Podré estar en el arroyo,
pero miro a las estrellas.
Oscar Wilde
PUDO SER…
Te hubiera amado con locura, ¿sabes?
Hubiera sido lo que tú anhelabas.
Te hubiera dado todo cuanto soy.
Te hubiera dado, amor, mi vida y mi alma.
Me amaste sin saberlo; me buscaste.
Fui tuya en sueños, ¿puedes hoy negarlo?
Después… la tempestad nos envolvió
y a escondidas del mundo, nos amamos.
Todo nos llegó tarde, aunque llegase.
Primero una sonrisa, una mirada…
Poco a poco, tus ojos en mis ojos
se hundían, azul y negro, nos turbaban.
Mas es tarde, lo sé. No me lo digas.
Tu corazón herido está de muerte.
Mi corazón, aún roto, guarda un hueco,
pero tú no entrarás: te alejas siempre.
Seguirás con tus noches de locura.
Nos veremos; vendrás a mí, lo sabes.
Me contarás tus penas y alegrías
y yo… te escucharé, qué duda cabe.
Y tú no pensarás en lo que fuimos.
Quizá un momento sí: cuando, al rozarme,
el olor de mi piel y mis cabellos
te recuerden que ayer fuimos amantes.
Yo no podré olvidarlo nunca, nunca.
Mis ojos brillarán, reirán mis labios…
Mi cuerpo temblará cuando me toques.
Tú no lo notarás; sabré ocultarlo…
Yo juraba que más no lloraría.
Yo creía que sólo eras mi amigo.
Qué tonto el corazón, cómo se entrega
y vuelve, siempre a mí, de amor herido…
Jana
¿A que ahora te hace gracia? Porque a mí las mías, sí.
ResponderEliminarAh, barro miserable...
TQ GBLR
Vale, pero a él no le queda más que la pérdida, mientras que a nosotras nos quedan nuestros versos...
ResponderEliminarAlgunos son ¡malísimos! pero mira que fueron sentidos en su día, ¿eh? Cuando sólo teníamos nuestros manoseados cuadernos y esa garra en el pecho... y las risas compartidas, ahí no podía "llegar y herirnos". ¡Al c... M!
TQ GBLR
no siempre es así
ResponderEliminarCierto, Noel, pero cuando no te la hacen a la entrada, te la hacen a la salida...
ResponderEliminarNo, ya sé que no siempre es así, pero cuando todo es bonito ¡no me sale escribir poesía! De todas formas, siempre nos quedará París...
Precioso poema Jana, y precioso en general tu blog.
ResponderEliminarEstá lleno de poesía y encanto, veo que eres una gran escritora. Me ha emocionado el post que dedicas al recuerdo de tu padre.
Te seguiré con interés. Un abrazo y hasta pronto.
Muchas gracias, paisanita, por pasarte por aquí y por tus palabras. Me encantó encontrarte, esta tarde echaré un bues vistazo a tu blog y a las recetas, que espero visitas para julio y tengo que apuntar las más sencillitas.
ResponderEliminarSeguimos viéndonos, ¿vale? Besos desde muy cerquita.
El amor y sus múltiples caminos. Muy bueno. Abrazos.
ResponderEliminarEs que ayer encontré en lo alto de un armario, olvidados, un puñado de poemas de mi época tenebrosa, de vez en cuando dejaré caer uno. Y aunque ya todo eso quedó en el pasado, puedo revivir las sensaciones que sentía cuando los escribí.¡Brrr! (escalofrío)
ResponderEliminarBesos.
De la niebla de tus letras brotan poemas sublimes. Realmente estoy encantada de haberte descubierto. Te sigo desde ahora, tenés un blog estupendo.
ResponderEliminarTe invito a conocer los míos.
Un abrazo desde Ciudad de Buenos Aires
Gracias, Susana. Voy a hacerme un café y a pasarme por tus blogs, más tarde me pasaré de nuevo con más tiempo. Bienvenida.
ResponderEliminarHola después de muchos días aquí estoy. Yo me se otro.
ResponderEliminar"Si de noche lloras porque no ves el sol, tampoco verás las estrellas". R. Tagore.
No se si tiene relación con lo que tu has querido transmitir, pero seguro que te gusta.
Sí que hace muchos días, Luís. Te echaba de menos. La frase de Tagore es preciosa, me encantan las frases que dicen tanto con tan poco, y Tagore me encanta. Y las estrellas me gustan más que el sol.
ResponderEliminarMuchos besitos.