Es para ti, linda, no voy a decir tu nick porque no puedo ni quiero llamarte así; todas las poesías que etiqueto con Mi primavera de desamor las escribí en la primavera de 2004, cuando el hombre con el que llevaba desde los quince años, el padre de mi hija, se enamoró de otra y... lo demás te lo he comentado ya. Afortunadamente todo fue para bien, ¡ahora me alegro tanto, tanto!, pero el dolor estuvo ahí y dejó su cicatriz.
MIEDO
Tengo miedo a tu ausencia.
Tengo miedo a mis lágrimas.
Tengo miedo a morirme
cuando llegue mañana.
Me dan miedo las horas que me esperan
en mi pobre reloj, agazapadas,
y se arrastran despacio, muy despacio,
como caracolitos de esperanza.
Miedo a los días vacíos, tan vacíos,
acompañada o sola.
No es a la soledad a la que temo:
es a los pensamientos que me acosan.
Si un día lejos de ti es la tortura
que me cierra asfixiante la garganta,
¿cómo podré vivir sin ti la vida,
un día, dos, tres, cuatro, una semana?
Siento que el corazón se me desboca
y a la vez se me para.
Siento que el aire llega a mis pulmones
y los hace estallar a bocanadas.
Tengo miedo a las noches
sin tu cabeza sobre mi almohada.
Tengo miedo a esta muerte
que me persigue pero no me mata.
Tengo miedo.
Tengo celos.
Tengo pena.
Tengo rabia.
Tengo tanto dolor en todo el cuerpo
que no soy más que pensamiento y lágrimas.
Estaba llena de tu amor mi vida,
y ahora que tú te vas, todo se acaba.
Tengo miedo.
¡Tengo miedo!
¿Cómo podré sobrevivir al alba?
No podré saludar al día naciente.
No sabré amanecer sin la esperanza.
Es tanto el miedo que me da tu ausencia
que no soy más que corazón y lágrimas...
Jana
Hola, la entrada es bellísima, poesía sentida de dolor, así es la vida, poco que añadir, sólo adelante mañana vuelve amanecer,y en los malos momentos...fuerza.. y mucho ánimo,no hay otra receta..hay que pasarlo, sufrirlo...llorarlo...gracias, buen día, besos nublados..pero mañana soleados...seguro...
ResponderEliminarSiempre sale el sol, don vito. Gracias por tus palabras. Besos soleados.
ResponderEliminarSé a quién te refieres y espero que le haga reflexionar. Debe mirar hacia delante y dejar atrás el pasado pero sin huir de él. La poesia preciosa. Un beso.
ResponderEliminarUna entrada realmente bella. No hay que temer al dolor, porque sólo de los malos momentos se aprende, y aunque conlleva tiempo, fuerza y perseverancia, se logra salir de ello, más viva que nunca. Un beso para ti y otro muy grande para la persona a la que dedicas tu entrada. :)
ResponderEliminarCondesa, ojalá al menos consigamos que sepa que no está sola y que cuando por fin dé el paso que dará, la apoyaremos lo que haga falta, eso es lo mejor de esta red que nos acerca desde puntos tan distantes en kilómetros. Si yo hubiera tenido Internet y mi blog hace siete años estoy segura de que todo hubiera sido mucho más fácil, al menos más rápido.
ResponderEliminarUn beso.
Tú sabes muy bien lo que es enfrentarse al dolor y vencer, ya lo creo. Feliz semana, mañana lunes de nuevo, y la víspera de San Juan, que dicen los conjuros que es tan purificadora.
ResponderEliminarBesitos, y gracias por tus palabras, guapísima. Nos "vemos".
Mi querida Jana: Es un poema lleno de dolor y tristeza que toca las fibras sensibles de nuestra alma pero sé que esos sentimientos se van afortunadamente diluyéndose con el tiempo dando lugar a una brillante esperanza.
ResponderEliminarMis brisas y mis besos para ti y para esa amiga que sé que no se va a rendir.
Malena
Querida Malena: sí, al final se sobrevive al alba, y se vuelven a esperar con ilusión los nuevos días.
ResponderEliminarGracias por estar siempre ahí, querida Malena.¡Y mucha, mucha suerte con los exámenes!
Eres la mejor ayuda y la mejor consejera, lo digo por experiencia desde la cercanía, espero que esta chica reaccione y se de cuenta de todo lo que vale, ningún ser humano merece que otro le haga sentirse mal o menospreciarse. Muchos besitos, y mi ánimo a ella, TQ GBLR
ResponderEliminarGatita, gracias por pasarte a pesar de lo difícil que tienes meterte en los blogs estos días. Eres muy buena, siempre estás ahí. TQ, GBLR. Y ¡hoy es tu gran día! ¡Disfrútalo, ...! (iba a ponerte "bebé" pero igual me matas)
ResponderEliminarJana, corazón, ¿por qué no te acercas al blog de Chesana y le dices lo que le deseas? ¿Lo harás? :)
ResponderEliminarGracias.
Mi querida Jana: ay, ese dolor punzante que nos provocan las dagas invisibles de la traición en el amor. Y que cierto es que, cuando han pasado, y desde la distancia del tiempo, nos alegramos, pero mientras se sufre, es peor que la muerte, porque es un vivir sin vida, sin alegría, sin ilusiones....es una pesadilla de la que no se despierta porque no es sueño, es una realidad que se vive. Hay formas de vivir los desamores, yo soy de las que he estado a punto de quedarme en el camino, pero aquí estoy, gallarda y alegre, con muchos miedos a nuevos comienzos, pero empiezo a ver la luz que me anima a vivir nuevas experiencias.
ResponderEliminarEse poema, tan bello, sólo puede escribirlo un corazón grandioso y muy herido.
Mil estrellas que te rodeen de alegría y vida, cielo
Sherezade
Querida Malena, he pasado por el blog de Chesana, he tardado un rato porque ¡es tan difícil poder decir un poquito de lo que se quisiera! He leído los ánimos de tantas amigas que han leído tu entrada, ojalá sirva para animarla un poquito, para que se sienta de verdad apoyada. No puedo decirte lo que pienso de ti porque sería muy largo, pero de verdad pienso en ti como en un hada buena, y más.
ResponderEliminarBesos y más besos.
Querida Sherezade, ya sé por lo que te leo que tú eres también, como yo, de amores luminosos y desamores terribles, de las que sufrimos tanto y luego nos levantamos aunque parezca imposible. Es duro ser así, y caer otra vez, pero debe ser bueno también, quizá cerrarse como una ostra sea peor. Y a veces el sufrimiento puede dejarse plasmado en un papel, y ayudar un poquito a los que se encuentran en nuestra situación; cuando voy leyendo a mis poetas, me doy cuenta de que ciertamente su sufrimiento dejó algo grandioso para todos los que vamos detrás.
ResponderEliminarMil estrellas también para ti, y para Bolita muchos cariñitos y pelotitas de colores.
Mi querida Jana: Esta noche sé que este mundo de bloggers está lleno de ángeles. GRACIAS.
ResponderEliminarMucho animo a esa chica y solo quiero decirle que por muy oscuro que lo vea todo siempre hay aunque sea una ventana.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias por avisarme, espero que mi granito de arena la ayude, un beso enorme Jana, y gracias por esta labor que "Nacida en África" y tú estáis haciendo, es realmente bella. Gracias por todo esto.
ResponderEliminarMalena, siempre gracias a ti. Bendita seas.
ResponderEliminarGracias, Trini, por pasarte y sobre todo por tu ánimo. Hoy sí que me doy cuenta de lo hermoso que es este mundo en el que apenas llevo unas semanas, el mundo de Internet que antes a mí me parecía absurdo. Es como una revolución de apoyo y amor. Besos.
ResponderEliminarSandra, vengo de tu blog (siempre me paso un momentito aunque no hayas escrito nada), de nuevo gracias, estoy con el vello de punta y muchas ganas de llorar, pero esta vez no es tristeza, me siento emocionada por esta unión que hay entre todos, por comprobar que claro que somos más buenos que malos, que el hombre vale la pena, que la vida puede ser tan bonita y Dios quiera que nuestro apoyo sirva para algo, creo que sí. Hoy soy me siento muy cerca de Algo que a veces parece tan lejano. Ahora voy a buscar en Google un poema que oía de pequeña y voy a hacer esa entrada, me parece necesario.
ResponderEliminarMiles de besos, cariño.
Al fin y al cabo la vida duele, pero de cada dolor conseguimos sacar un poquito de fortaleza para seguir mirando al frente.
ResponderEliminarMucho ánimo a todo el mundo que le haya tocado pasar por algo así, como tu dices, el tiempo acaba curando todas las heridas.
Tienes toda la razón, Neko, de cada dolor se puede sacar fuerza, quizá sea ése el sentido de la vida. Gracias por pasarte por aquí, espero que vuelvas.
ResponderEliminar