He echado un vistacillo a mi blog y descubro que últimamente sólo os cuento mis penas, alegrías y cabreos, pero la poesía la tengo abandonadita, así que voy a copiar una de cuando me sentía "desde abajo pero mirando a las estrellas", o sea, hundida en la negra miseria pero soñando siempre que saldría de aquel negro pozo... como así fue, porque todo -malo y también bueno- tiene su final.
No es mi mejor poesía, ya lo sé, pero expresa lo que sentía y recuerda lo que viví en aquella época de la que no me río porque recuerdo lo mucho que sufrí, pero que quedó tan atrás que me hace preguntarme: ¿estaba tonta perdida?
UNA HISTORIA DE AMOR
Es cierto que te quise para mí
apenas entreverte, hace ya tanto:
sin conocerte ni escuchar tu voz
te vi y pensé: “un día estaré en tus brazos”.
¡Cuántas dudas, temores, retrocesos!
Buscaste entre las sombras mi contacto.
Viniste a mí, me hablaste de tu vida,
te sonreí… fue todo paso a paso.
Fui tu “amiga del alma” inesperada.
Cuando llegaba yo, siempre venías,
y juntos, desgranamos un invierno.
Llegó la primavera… te perdía.
Pero seguí cerquita, siempre ahí.
Tú besabas a otra y me mirabas.
Yo lloraba en mi alcoba por las noches,
mas continuaba la amistad del alma.
Las noches de verano te trajeron
a mi casa primero, y a mi boca.
Me besaste sin yo querer, lo sabes,
pero te amaba, y ya… me volví loca.
Fui tuya tantas veces, fuiste mío.
Te di todo, me diste a cambio algo…
He llorado después mucho por ti,
pero no puedo odiar nuestro verano.
Llegó el otoño; flores que volaban.
Venías a mí, te ibas y volvías.
seguí sufriendo por tu amor esquivo;
llegó el invierno, y sufro todavía.
Pero retorna ya la primavera
y en tus ojos me pierdo por no verte.
Puedes irte, lo sabes, mas regresas,
y volverás, amor. Volverás siempre.
Jana
estaciones de una vida
ResponderEliminarQue bonito poema, se nota que lo dices con sentimiento.
ResponderEliminarUn besoo
Noel, estaciones en las que no se debería volver a parar jamás, pero nunca se puede decir "de este agua no beberé", ¿verdad?
ResponderEliminarBesitos.
Onasis, guapa, sí que lo sentía, lástima de pérdidas de tiempo. Creo que ahora soy más realista, pero lo que digo, nunca se sabe... el hombre (ay, y la mujer) somos el único animal que tropieza mil veces con la misma piedra.
ResponderEliminarEs que estoy un poquillo de bajón, ¿sabes?
Mil besitos.
Pues nada de bajones, Jana, la vida te sonríe, y le debes una sonrisa.
ResponderEliminarEs una poesía muy bonita y muy sentida. No somos tontas cuando sentimos así, tan sólo somos tontas cuando nos quedamos viviendo en ese otoño y ese invierno fríos, pero cuando vuelve el verano y el calor y conseguimos volver a sacar la cabeza, todos nuestros pecados se expían así que, para arriba!
Besitos
Cuando echamos un vistazo a lo que escribíamos...en otro tiempo, es normal que a veces pensemos que estábamos más que locas pero...son cosas de la vida y de lo que vamos viviendo mientras ella trancurre.
ResponderEliminarEsta noche estoy melancólica y además tengo frio ¡frio! ufff ni me lo creo. Voy a bajar la persiana....
Un beso Janita
Adel
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGracias, Maripili. Sí que estoy un poquillo de bajón por un par de tonterías, pero espero que mañana, al ir al trabajo, se me olvide y al menos allí ocupada y con los chiquis confío en encontrarme bien.
ResponderEliminarMuchos besitos.
Por aquí ya va también haciendo fresquito, Adel... nos espera el largo y oscuro invierno. Tiene su encanto pero se hace tan largo...
ResponderEliminarMil besitos, guapa.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLa vida me ha enseñado que "lo que no te mata te hace más fuerte", de hecho has retomado parte de esa situación vivida, esa joyita de poema, y estoy seguro que los sentimientos son muy distintos. Además lo que realmente te hace más fuerte son (somos) todos tus amigos/lectores que siempre estaremos aquí.
ResponderEliminarBesos.
Pelayo
Pelayo, ahí sí que has dado totalmente en el clavo: vosotros sois los que mejor me ayudáis, los que hacéis que vuelva a sonreír y a tomar la carga con alegría. Para mí es importantísimo sentir vuestro apoyo, saber que puedo contar con vosotros, aunque sea así, de lejos, por escrito. Al fin y al cabo para mí sabes que lo escrito siempre fue lo más bello y sincero.
ResponderEliminarMuchos besos, y muchas gracias por venir.
Es un poema todo sentimiento. Pero, como sabes, lo mío es la frivolidad así que te aconsejo, para que no te pase como en el poema, que tengas uno para cada estación del año. ¡A cambiar! Que se acerca el otoño.
ResponderEliminarMucho sentimiento desprenden tus versos^^ Cada estación trae consigo un sentimiento,pero lo que está claro es que todos nos equivocamos puede que una o mil veces.Pero lo importante es que sigamos adelante después de eso. Muchos besos!
ResponderEliminarUf, Pitt, no me lo digas dos veces, porque hoy tengo un día negro con mi pareja. Al final se durmió tranquilamente y me quedé sin salir al guateque, que sabéis (creo) que llevaba esperándolo más de un mes. Así que sí que estoy pensando que,entre el trabajo, vosotros y vuestros blogs y el otoño al que tanto amo, no necesito más. ¿Un hombre para cada estación? No, gracias: ni uno más en mi vida, si algún día esto acaba, puedes estar seguro de que mi puerta quedará cerrada al amor. No me compensa, sigo sintiéndome sola, además tengo dos perros y un gato adorables.
ResponderEliminarHombres... ¡puaj! Como decían las abuelas: el mejor, colgao.
Víbora, sí: sentimientos, muchos. Muchísimos. Sufrimiento, al máximo. El amor fue dolor para mí durante muchos años, pero ya no quiero más dolor de ese tipo. Cada vez pienso más convencida que tanto buscar el amor es un tonto error que nos enseñaron de pequeñas. Puesto en una balanza,siempre pierdo. Y a veces basta con soñar... total... los sueños pueden llenar gran parte de una vida, de verdad que lo creo.
ResponderEliminarBesitos, guapísima.
Mi querida Jana: Hay mucho dolor en ese poema. Dolor y una entrega total pero fuiste capaz de superarlo, sacaste la fuerza necesaria para romper las cadenas y hoy puedes mirar atrás sin amargura y con el sentimiento de ser tú misma otra vez.Felicidades, mi campeona.
ResponderEliminarBrisas y besos.
Malena
Gracias, Malena. Cuando rompes las cadenas sales corriendo y después, cuando consigues detenerte y mirar atrás, sí que te sientes como una campeona, a veces. Otras veces... pues eso, fuiste tonta pero ya no. ¡Siempre vences!
ResponderEliminarMil besitos.
El sentimiento expuesto en el poema es y fue tuyo y eso nadie te lo quitará.
ResponderEliminarLa rueda de las estaciones nos adentran y nos sacan de tantos paisajes personales...
Besos
Es verdad, Trini, suelo recurrir mucho a las estaciones en mis poemas. No me había dado cuenta hasta ahora, entre "mi primavera de desamor" y otras que tengo por ahí, será lo que tú dices, se mezclan con el paisaje personal.
ResponderEliminarMuchos besitos.
Te he dejado un comentario en tu otro blog y te agradezco que me hayas comentado en el mio,aquí te pongo mi otro blog de worpress por si te gustara echar un vistazo.
ResponderEliminarQue decir del poema que sería uno de tus primeros amores y claro te creíste que era el fin de tu mundo cuando en realidad solo era la primera para,pues para mi la vida es saber aprovechar el día a día y intentar no sentirte desgraciado,ya que feliz es muy difícil,pero si sabes darle la importancia justa a las cosas,y que nada es el fin solo el principio de otra manera de ser.
Ay, no, no fue para nada uno de mis primeros amores, sólo que había estado 23 años con mi ex y de pronto todo acabó y conocí a esta... persona, sí que me enamoré como una niña pero ya podía haber tenido la madurez de mi edad (tenía 40 añazos ya, imagínate) para no actuar como una tonta.
ResponderEliminarPor eso pienso que el amor nos hace jóvenes, más que nada por ingenuos.
Gracias por venir. Besitos.
Es curioso como mirando atrás muchas veces podemos pensar, pero cómo fui tan tonta?
ResponderEliminarNo te encanta leer cosas de ti misma sobre un pasado que a veces no parece tuyo? a mi me encanta
Bueno, Neko, me encanta a veces... pero a la vez es lo que tú dices, no me identifico, pienso: ¿por qué me engañaba así yo sola?
ResponderEliminarY lo malo es que no sé si, llegado el caso, no volvería a ser igual. Espero no tener que comprobarlo nunca.
Mil besitos.
Bonitas letras Jana y buena actitud, aunque estemos abajo hay que mirar siempre arriba.
ResponderEliminarbesos
Te he echado de menos, Canoso. Espero que todo te vaya bien.
ResponderEliminarMil besos.
El amor,el amor... el amor...
ResponderEliminar¡Ay! El amor...
Preciosa poesía.
Besitos.
¡El puñetero amor, Jo! Bueno, amor por mi parte, claro; él sólo quería una cabellera más en su cinturón.
ResponderEliminarQue bonita poesía... me ha encantado...tienes una sensibilidad única...que hermoso es el amor cuando es correspondido..¿Verdad?
ResponderEliminarUn abrazo enorme
En esto del amor... si no eres tonto estás muerto...
ResponderEliminarY no por los engaños, si no porque cuando estas enamorado, cuando para tí alguien es las cuatro estaciones...lo es todo y con eso tienes como comida, bebida e incluso prefieres su compañía al oxigeno que llega a tus pulmones...
A veces quisiera tanto, ser así de tonta de nuevo, pero más quisiera que alguien se volviera así de tonto ''perdido'' como dices tú, por estar a mi lado...
Besitos y abrazos pequeña gatita blanca
Dynara, sí, qué bonito cuando, como tú dices, es correspondido. Cuando no, llena toda tu vida pero es tanto el sufrimiento...
ResponderEliminarCon los años voy pensando que el amor se sobrevalora. Duele demasiado.
Besitos.
Pequeña gatita Dawa, lo genial es cuando los dos se sienten igual de tontos y enamorados, pero eso no siempre sucede, claro. Y eso de "si no eres tonto, estás muerto", la verdad, sí que consuela. Yo soy de las tontas, pero al menos estoy viva. Siempre he sido de las tontas, qué le vamos a hacer.
ResponderEliminarMil besitos, gatita dulce y preciosa.
Qué ha pasado??????? sigues en el cole, verdad? a qué te vas a invitar para celebrarlo??????
ResponderEliminar¡Sigo, Maripili,sigo! Pero estoy mueeeeeerta, ayer no hubo un solo minuto en que no llorara algún bebito, tengo la cabeza loca.
ResponderEliminarTe invito a un marchón de esos que te montas, cuando quieras. Pa Nochevieja la lían aquí en el pueblo, así que si quieres, ya sabes.
Mil besitos.
Gracias guapísima! pero por ahora, mi familia en eso es muy tradicional y con las bajas que hemos tenido este año, no puedo permitirme dejar a mi madre sola, aunque es lo que más me apetecería!
ResponderEliminarYa hablaremos de una visita a tus tierras o tú a las mías, que ahora, tendrás más vacaciones que un ministro! jajaja
Enhorabuena, de verdad que me alegro muchísimo por tí.
Hola Jana. Llegué de blog en blog, por curiosidad, y me gustó mucho encontrarte. Te cuento que el 29-9 estaré dando un pequeño recital de poesía en Córdoba, en la Teteria Omundo, quizás puedas darte una vuelta.
ResponderEliminarMaripili, es verdad, que ya en una ocasión comentamos de lo mismo, que tus navidades tenían que ser de lo más tradicional con la familia. Y, oye, de vacaciones, ¡ja! Trabajo todos los días excepto fiestas de guardar, no hacemos ni puentes, por lo que me han dicho, porque aquí la gente se va a la aceituna y no hay descansos para nada.Me toca apechugar... pero, bueno, bendigo el trabajo de todas formas, ya tendré tiempo de descansar cuando se acabe.
ResponderEliminarMil besitos, preciosa, a por otra marcha de esas.
Otra vez viajar al Olvido: gracias por detenerte en mi blog. Visitaré el tuyo en cuanto pueda. Respecto al recital... ojalá pudiera ir, pero lo dudo mucho: en este pueblo estoy más encerrada que en un convento de clausura. Se lo diré a mi niña, que vive en Córdoba, y si ese día libra, seguro que irá, además le encantan las teterías.
ResponderEliminarBesitos.