miércoles, 7 de noviembre de 2012


   Hace unos años, compré en una librería de viejo un tocho de muchísimas revistas encuadernadas juntas. Eran de los años 50; no puedo recordar el título, pero tenían ese encanto que, afortunadamente, solo queda en recuerdo: los consultorios sentimentales, aquellos consejos de "cuidar al marido", "callarte tus problemas pues los suyos son, sin duda, mucho más importantes", etc., etc. 
 En cada revista, publicaban un poema; igual podía ser de Bécquer que de una lectora o lector desconocidos. Entre ellos leímos uno, el que nos impresionó a las dos muchísimo, firmado por José Ángel Buesa.
 No supe nada de ese autor hasta que, años después, tuve Internet y lo busqué. Y caí rendida a sus pies. Además, ¡nació, como yo, un 2 de septiembre! 
 Como ya va tocando una entradita, he pensado que voy a poner uno de sus hermosos poemas, triste -como todos- y que llega muy adentro.
 Espero que lo disfrutéis tanto como yo.



POEMA DE LA DESPEDIDA

Te digo adiós, si acaso te quiero todavía.
Quizás no he de olvidarte... pero te digo adiós
No sé si me quisiste... No sé si te quería.
O tal vez nos quisimos demasiado los dos.

Este cariño triste, y apasionado, y loco,
me lo sembré en el alma para quererte a ti.
No se si te amé mucho... No se si te amé poco...
pero sí sé que nunca volveré a amar así.

Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo,
y el corazón me dice que no te olvidaré.
Pero al quedarme solo, sabiendo que te pierdo,
tal vez empiezo a amarte como jamás te amé.

Te digo adiós, y acaso, con esta despedida
mi más hermoso sueño muere dentro de mí.
Pero te digo adiós para toda la vida,
aunque toda la vida siga pensando en ti.

                                  José Ángel Buesa

24 comentarios:



  1. Una despedida preciosa, para un quedarse muy triste.
    Me ha encantado que compartieras el poema, que en mi contradicción me gusta la tristeza.
    Saltos y suspiros

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  2. Ester, fíjate que estábamos hablando hace un rato de "días paréntesis", y a veces, en esos días, me da por buscar todos los poemas que encuentro publicados de José Ángel Buesa, los leo y... siempre, siempre acabo llorando, y ese llanto me renueva. Si no lloro por desamor, puedes estar segura de que lloraré cuando llegue al poema a su madre "Ya Era Muy Viejecita", es tremendo, desgarrador, tanto que suelo saltármelo porque, impepinablemente, es leerlo y soltar las cataratas. Si alguna vez necesitas llorar y no puedes, ¡te lo recomiendo encarecidamente!
    Gracias por ser la primera en comentar, guapísima.
    Saltos y brincos y un beso muy cariñoso.

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  3. Ay mi niña que me va blogger fatal - o es la conexión que con estás lluvias y truenos madre mía-, pero antes que poner comentarios por mí blog he pensado en pasarme por tú rinconcito primero y antes que nada después de haber podido pelearme con blogger un ratito para qu eme deje actualizar, pero no me deja poner la imagen :( ... me lio sola xD

    El poema que has puesto es precioso, no sé exactamente si encuentro mejores palabras para poder describir esos sentimientos, pero sea quien sea este señor... yo aquí tengo que aplicar una de las frases de uno de mis - para mí - , grandes fenómenos...Joaquín Sabina, que decía algo así como que siempre es bueno llevar sombrero por si surge una buena ocasión para poder quitárselo...

    Esta sería una de esas maravillosas ocasiones. Gracias Mil Preciosa por compartirlo con todos nosotros.

    Que malo es decir adiós... mucho más a la persona que amamos, mucho más si no nos queda alternativa y mucho más sabiendo que el corazón no olvida nunca...

    Mil Besazos Gatita Linda.


    PD: Te aviso por aquí también ( yo ya aprovecho jaja), para decirte que te envié un correíto, espero que lo hayas podido recibir porque aquí me pone como que está enviado, pero sabes que quiero decírtelo por los problemillas y eso.

    PD2: Teniendo en cuenta las horas que son espero por Dios que el mensaje sea coherente minimamente.


    ¡¡ Muuuuuuuuuuuuuuuuacks!!

    =^.^=

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  4. No conocía esa frase de Sabina, me parece perfecta. Yo también me quito el sombrero y hasta hago una reverencia barriendo el suelo con él, aunque sea poco femenino, ante los poemas de José Ángel, de verdad, merecen la pena. Como le he dicho a Ester, te hacen llorar pero son tan, tan hermosos, Dawa...
    Qué pena que blogger no te deje poner imagen al texto de la muchacha, es justo lo que le falta, una imagen de esas que nos gustan. ¿Puede ser que tengas un virus? Anais dice que a veces nos entra un virus sin que nos enteremos y se ralentiza todo, o algunas cosas no te deja hacerlas... vaya M.
    Ahora mismo estoy pelando ajos para congelar y viendo Mentes Criminales, mira qué formalita, y afuera llueve, llueve y llueve, qué harta estoy de goteras por toda la casa, ni te imaginas.
    De todas formas, ¡qué bien se está en casita cuando todo es lluvia, viento y desapacible! A mi lado, Puchi ronronea sin parar, metida entre las mantas del sofá y escondiendo la cabecita para que no le moleste la luz, menuda fresca que está hecha.
    Ronroneos, pues, para ti, de las dos, y cabezacitos suaves de mucho, mucho cariño.
    =^.^= Marramiaaaaaaaaaaaauuuuuuuuu.

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  5. Pero vamos a ver, alma de cántaro... ¿Para qué querías tú comprar/leer revistas con consejos de esos?

    ¯\(°_o)/¯ ???

    El poema ya lo conocía. Para ser una despedida es preciosa.

    Hace unos días me dió un cacho-pedazo de trozo de ataque ansioso por fumar. Pero no fumé, gracias a... no sé bien a qué, pero no fumé. Joderrrrrr, hay días que me fumaría un edificio. :/

    Bueno, ¿qué tal van los ánimos? ¿P'arriba o p'abajo? Por si se dieran los segundos, te dejo un antídoto a mi manera ^_^:

    http://www.youtube.com/watch?v=-FMhUNSIxks

    Besooooooooooo.


    Pd.1: ¿sabes? Tus comentarios me animan mogollón de los mogollones. Gracias! :)

    Pd.2: mi hijo me está diciendo a lo lejos: "¿mamá, si se rompe toda la casa, te la monto?" O_O Voy a ver qué está liando!!!!!!!!

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  6. que bonita la poesía.
    Lo siento, no puedo decir nada más, la niña me la ha liado y estoy que no me corre sangre...

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  7. Pues sí, *L*, me encantan esas revistas, y el consultorio de Elena Francis, y todas las cosas que había antes. Es como mirar las modas de los años treinta, o del siglo pasado. Y pienso que es bueno conocer lo que hubo para que no caigamos en la tentación de pensar que "cualquier tiempo pasado fue mejor". Es como ahora, cuando alguien que no tiene ni idea, suelta: "estábamos mejor con Franco". Yo, por mi padre, sé demasiado de cómo se estaba con Franco, y por eso puedo asegurar, con conocimiento de causa que no, no estábamos mejor, aunque lo creyésemos por la desinformación.
    Hala, discurso soltado, ¿eh?
    Yo también paso mono a veces, hija. Y ahora ya, el acabóse, llevo unos días haciendo una dieta en la que tampoco puedo permitirme alcohol, y mi copita de vino a estas horas me llama, llorándome, y sin cigarrillo ni copita, me pregunto... ¡joder!... pero, a la vez, estoy orgullosa de haberlo dejado, y tú igual, así que p'alante. La que lo lleva genial es mi peque, que no lo añora nada, hay qué ver.
    Ya me contarás en qué follones se está metiendo el chavalito, que eso de desmontarte la casa es muy animador, ¿eh?
    Cariño, que me tengas al tanto de cómo van las cositas, ¿vale?
    ¡Me alegro muchísimo si de verdad te animo un poquito!
    Besitos y bombones de licor (quién los pillara).

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  8. Bueno, Maripili, ya sé que la poesía no te va mucho, así que dos veces gracias por comentar.
    ¿Qué les pasa a los niños esta noche, por Diossssss?
    ¡Aquí está cayendo el tormentón del siglo, y yo con goteras por media casa! Esta noche dormiremos en el cuarto de escribir, menos mal que allí no hay goteras (de momento) pero te sientes rarilla... claro que parece una aventura en tu propia casa. Porque en mi cuarto, justo en la puerta, tengo tres cubos, tres, imagina.
    Besazos.

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  9. Muy acorde con este tiempo, tan desapacible y triste que invita a la introversión. Ya sabes que no soy de poesía, pero no dejo de reconocer que esta despedida hace menos dolorosa la separación, aunque no diría lo mismo del recuerdo. Realmente bonita.
    ¡Besos apretaos!

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  10. Sí que es bonito, y triste, mucho.
    Tiene la firma de Buesa, que tienen todos como el mismo fondillo.
    Tienes que prestarme esas revistas si sabes dónde las tienes, que llevo un montón de tiempo queriéndolas leer, ¡jo!
    Besitos TQ

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  11. Aquí una vez dí con unas revistas Fray Mocho de Argentina que eran de esa época y también quedé flashada. Hermoso poema, cada día me gusta más tu blog y sobre todo tus escritos, el homenaje que le haces a tu padre, eres una gran persona.

    Guapa, te cuento que el blog Que Acierto de la chica española Maqui está tratando de ganar el premio Bitácoras sobre mejor blog de moda y solo tiene hasta hoy para que la votes, en mi blog armé un post sobre ella y como votarla. Te agradezco que si puedes te pases por allí y la votes, ya que se merece mucho ganar el premio. Besos desde Uruguay.

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  12. Un adiós generoso...

    Sí, es un hermoso poema
    Gracias por traerlo aquí y dánoslo a leer.

    Besos

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  13. No sé, Pelayo, yo creo que a mí se me haría más difícil separarme de alguien que me dijera esas cosas. Pero se ve que la separación era inevitable y hasta necesaria.
    Adoro a José Ángel Buesa, en ciertos domingos lluviosos es mi mejor compañero,más incluso que la música.
    Besos apretaos.

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  14. Not A Number, ni idea de dónde fueron a parar las revistas, a lo mejor están entre otras cosas en el palomar, porque en las mil estanterías de casa, no las he encontrado. Eran muy entretenidas y enseñaban a conocer a generaciones pasadas, cosa que siempre es necesaria, no podemos -no debemos- juzgar sin conocer.
    Tu madre dándote discursos hasta por el blog, qué plomazo, hija.
    De todas formas, ya en plan plomo, a ver si te pillas un rato y te lees los poemas de Buesa, que te lo he dicho cien veces y te van a gustar tanto como te gusta Bécquer.
    Aricato tu mami, que tu mami sabe mucho de eso.
    Besitos, gblr.

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  15. María, ahora me pasaré por tu blog a ver si puedo ver el de esa chica y votarlo.
    Supongo que esas "Fray Mocho" serían de el estilo de las que yo comento, es que es verdad que se te pasa el tiempo leyéndolas sin enterarte, aunque sean de hace medio siglo, se ven tan desfasadas, han cambiado tanto las cosas. Aunque tampoco tendríamos que asombrarnos tanto, hoy día, pese a que hablamos de feminismo y de igualdad, yo creo que la mujer se sigue encadenando al "eterno femenino", peor incluso que antes, porque ahora queremos ser súper trabajadoras, súper mamás y súper esposa-amante, el caso es que seguimos al servicio del varón y luchando entre nosotras, en lugar de unirnos de verdad.
    ¡Mejor dejo el tema, que me pongo de los nervios!
    Mil besos, María.

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  16. Hermosísimo, ¿verdad, Trini? Me alegro de que te lo parezca. Mi pena es haberlo descubierto tan tarde, ya de adulta (y bien adulta). En mi adolescencia hubiera disfrutado enormemente aprendiéndome esos poemas y recitándomelos en las horas oscuras de soledad. En fin, ahora estoy encantada de tenerlo.
    Mil besitos.

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  17. Lo que me interesa no es el poema, propio de aquella época y que considero que no tiene demasiado interés. Pero sí me parece de mucho interés tu decisión de adquirir revistas de la época de los 50, seguramente productos de una España triste, pobre y pacata pero testimonios sin duda de lo que queda después de un drama tan terrible como el que vivió España con la desgarradora e4xperiencia de la guerra civil, todavía sin cerrar por completo después de tantos años. Un beso

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  18. Desde mi "Barcos de papel" navegando por este mar de la blogosfera encuentro hoy el puerto de tus letras...
    Un placer seguirla.

    Un poema inmensamente bello, una pluma de tristeza dibuja estos versos, del llamado "poeta enamorado".

    Un abrazo

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  19. Ay, Antonio, no me digas que no tiene interés un poema de José Ángel Buesa, de "el poeta enamorado", tan hermosamente romántico siempre, que saber expresar el Amor con mayúsculas no es algo que esté al alcance de todos los poetas, por buenos que sean, y este hombre supo hacerlo siempre, desde su Cuba natal, desde el exilio, donde quiera que fue dejó su huella. El primer poema suyo que leí (en aquella revista) fue "Así, Verte De Lejos". Está en google, si puedes, léelo, verás qué sensibilidad.
    No sé por qué te resulta de tanto interés que comprara las revistas. Me gusta mucho saber de aquella época, no solo lo que cuentan los libros de historia, sino conocer el día a día. Creo que de cualquier época me gustaría igual, ayuda a juzgar con otros ojos y con benevolencia a la mujer producto de la guerra y la postguerra: mi madre, por ejemplo. Leyendo aquellas revistas podía comprender mejor sus riñas, sus opiniones, sus limitaciones, y admirar su empeño en conocer lo nuevo, en no juzgar solo por lo que había "mamado".
    ¡Un besazo, Antonio!

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  20. Gracias por pasar por mi rinconcito, Ángeles, y, sobre todo, por dejar tus palabras.
    Pasaré a visitarte en tu barquito de papel en cuanto pueda.
    Un abrazo.

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  21. Que decir de los poemas de Buesa.
    Pura delicia.

    Gracias por tu visita.

    He tratado de corregir esa falta de información respecto al libro.

    Gracias por tu consejo.

    Saludos desde El Bierzo

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  22. Salvochea, ya me he pasado por tu blog para ver esa entrada corregida, así me entero mucho mejor, hombre.
    Gracias por hacerme caso y gracias por venir por aquí, me da siempre una especial alegría cuando leo un comentario tuyo.
    Un besazo.

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  23. Permíteme que sea libre de decirte lo que yo quiera. Lo que más me importa es este milagro de que nos estemos intercambiando comentarios. No me importa que un día coincidamos y que otro discrepemos. la maravilla está en que nos comuniquemos. No es exacto que no me importe el poema. lo exacto es que me importa mucho más tu peripecia personal. Cada vez que cuentas algo personal de tru familia, sobre todo de tu padre, se me ponen los dientes largos. Yo nunca tuve de pequeño más que un libro que se llamaba Ermo. Me lo sabía de memoria y parecía que lo leía entero. Tendría como dos o tres años y pasaba las páginas cuando correspondía, pero la verdad es que sólo funcionaba mi memoria fotográfica, pero ni idea de leere. Lo recuerdo con tanto amor.... Un beso envidioso

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  24. Te comprendo en parte, Antonio. Claro, yo veo tan natural la infancia que yo tuve, los libros por todas partes, mi padre, que los domingos por la mañana nos hacía chocolate y picatostes y luego se metía otra vez en la cama a leernos teatro a mi madre y a mí (tendría yo 5 o 6 años); yo misma, que me daba atracones de lectura las tardes de verano, había tanto, tantísimo para elegir... y me quejaba, a veces, de aburrimiento, de "haberlo leído todo ya". Claro que no todo era adecuado para mi edad, y hubo cosas que leí demasiado pronto y por ello no aprendí a apreciarlas, todo tiene su cara y su cruz. Mis padres no podían controlar mis lecturas, yo era una devoradora de libros, a veces cuatro y cinco a la vez, cada cosa iba al compartimento adecuado de la mente.
    Si vieras, Antonio, que llevo ahora por lo menos cinco meses en los que apenas me centro en la lectura, enseguida me pongo a otra cosa... esto me tiene rallada. Parece como si ahora sí que sí, lo haya leído todo, y lo que no he leído, no me apetece leerlo. Ojalá se me pase pronto, porque no me reconozco, de verdad.
    Antonio, a mí también me parece maravilloso este poder intercambiar comentarios, es la magia de Internet, bendigámosle por ello.
    Un beso, y dos también.

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Ana Vega Burgos
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