miércoles, 10 de octubre de 2012

PARA MARIPILI Y *L* , UNA PARA QUE SEA FUERTE Y LA OTRA POR LO VALIENTE QUE HA SIDO

    Pues sí: lo hice. ¡Lo hicimos, los tres: Anais, H. y yo! El 28 de agosto, hace cuarenta y dos días. 
   Llevo cuarenta y dos días sin fumar. Ni una calada. Ni una recaída. Ni un cigarro a escondidas y, lo que es todavía mejor, ni tentaciones de ese cigarro a escondidas.
  Y, como se lo prometí a Maripili, voy a explicaros cómo lo he conseguido.
  Yo era una fumadora tan compulsiva que el cigarro formaba parte de mí, como los ojos o el pelo. No me sentía capaz de estar un rato hablando con alguien sin recurrir al tabaco. Me daba asco del sabor, me sentía mal al echar el humo, así que lo exhalaba de lado, era una obsesión tal que en los últimos años, nada más despertarme ya cogía el primer cigarro y disfrutaba de él ¡en la cama!, y el último, igualmente, me encantaba saborearlo (puaaaaj, pensaba, lo juro) tumbada boca abajo, leyendo un poco antes de apagar la luz, y gozando de esas caladas hasta mañana.
   Lo más grave es que mi hija había heredado ese asqueroso vicio de mí, y cuando nos juntábamos ya era cuestión de sentirnos verdaderamente mal, por la cantidad de humo que flotaba sobre nuestras cabezas. Su chico, H., tanto de lo mismo: éramos tres locomotoras. Menos mal que M.P. no fuma demasiado -uno o dos al día, a veces ninguno, según le dé-, así que él no tenía ese problema pero me echaba buenas broncas: "¡siempre fumando, como un indio cabreao!", me decía. Y más rebelde me ponía yo, y menos me apetecía dejar de fumar.
  Interiormente, yo sabía que no iba a poder dejarlo. Hace doce años estuve casi dos sin fumar, pero aquella vez introduje una variedad en mi decisión y, de vez en cuando -unas cuatro veces por semana o hasta menos- me fumaba un cigarrillo. Lo compraba suelto y me lo fumaba a escondidas, a solas con mi peque, como un juego. Otras veces me lo fumaba cuando salía los sábados a mediodía con una amiga a tomar algo, que durante ese par de años fueron esas salidas como una institución, claro, porque sabía que implicaban un par de cigarrillos. Lo que quiere decir que, aunque lo llevara súper bien, en el fondo seguía siendo fumadora, y punto.
  Recaí cuando mi ex recayó también, normal, habiendo tabaco en casa era dificilíiiiiiisimo. Y cuando volví a intentar dejarlo (no me había parecido tan difícil la primera vez)... pues no pude. Cada lunes, durante un mes de octubre que me dejó marcada por el "no sirves ni para mantener tu palabra", me prometía no fumar, en serio; cada lunes lo sufría, pero fumaba al fin. Hasta que me dije: de acuerdo, he decidido que voy a morir de cáncer de pulmón, lo acepto y a otra cosa. Y seguí fumando alegre, felizmente, pero despreciándome en el fondo por mi falta de voluntad.

  Pero la puntilla la ha puesto el subidón de precio. Ya que yo tenía tan asimiladito mi futuro, van y lo suben, pero no un poquito, así como para abrir boca, sino a lo bestia. El paquete de 100 gramos de Star, (tabaco de liar, yo ya del otro había tenido que pasar hace tiempo), que valía 4€, ¡se triplicó! ¡Se dice muy pronto! Cuando dijeron que el tabaco iba a subir, nos aprovisionamos a lo bestia, los peques y yo, 1.200 gramos, hala, que dure.

  Y duró... poco más de un mes. Y se acabó. Su fin coincidió, para colmo, con mi reingreso en el paro. Sin trabajar, en casa, con muchas ganas de escribir... y de fumar. Y fumando. Y el tabaco "barato" que se acababa. Y tuve que ir al estanco.
 Probé... no sé cuántas marcas. Bueno, no tantas, hacíamos cuentas el estanquero y yo y buscábamos los que estuvieran más baratitos. Pero que, fuera como fuera, iban a ser 9€ cada tres días, y hasta más. Y yo, parada, sin cobrar todavía (me faltan diez días para tener derecho a paro, ahora en la aceituna los buscaré) y sintiéndome cada vez más horrible, mas manipulada por un vicio asqueroso que consiste en chupar de un aburrido tubito blanco y rubio y echar humo, con el consiguiente mal sabor de boca, hedor en los dedos y en el aliento, agobio en la casa, asco del humo frio, pestazo cruel de los ceniceros... todo eran desventajas, todo, y mi depresión aumentaba a marchas forzadas.

  Mi solución soñada era la hipnosis.

  Solo mediante la hipnosis, pensaba yo, seré capaz de abandonar del todo y para siempre ese horrible vicio que podía más que yo, que era mucho más fuerte y vigoroso que yo. 
   Mi amigo, mi enemigo.

   Mi niña había decidido dejarlo "en septiembre". Desde marzo empezó a decirlo, y parecía tan decidida a cumplirlo que me daba... envidia, supongo, pues yo no me veía capaz en absoluto.
 Y mira que lo deseaba.
 Luego, viendo la subida de precios, dije: pues en Navidad no tengo más remedio que dejarlo. Es que no hay otra, o eso o no comer, y, verás, que yo no comería, pero dudo de que durara mucho así... Me iba a pasar como al burro del gitano, que cuando ya me acostumbrara a no comer, ¡zas!, al hoyo.
  Luego, ya acuciada de verdad por eso de cada tres días en el estanco, más nerviosa, fumando más, gastando más, agobiándome más... me dije: que lo dejo el 1 de octubre. 
  Después: ¡que lo dejo cuando pase mi cumple.!
  Y entonces me llamó Anais y me dijo: mamá, me he descargado un libro, 
          Es Fácil Dejar De Fumar Si Sabes Cómo
   El enlace me lo pasó directamente:Es Fácil Dejar De Fumar Si Sabes Cómo. ¡Yo no quería leerlo todavía, por favor, si era 27 de agosto y faltaban seis días para mi cumpleaños!
   Bueno, por echarle un vistazo no pasaba nada. De todas formas, yo sabía que iba a necesitar hipnosis, nada tan sencillo como leer un libro iba a ayudarle a una fumadora obsesiva y compulsiva como era yo.
  Me puse a leerlo. Al rato llamó mi gatita:
  -Mami, que yo me voy a quitar mañana.
  -Pero, bueno, ¿no ibas a dejarlo el día 1?
  -Sí, pero he pensado: ¿y para qué esperar? Si me voy a quitar, ¿qué sentido tiene dejarlo más?
  Bueno, lo encontré muy lógico, pero para ella. Para mí, desde luego, no. Incluso, mientras leía el libro, pensaba: esto no me vale a mí.
  Mientras lees puedes, de hecho, te recomiendan, seguir fumando. Yo lo hacía, y el caso es que tenía pocas ganas, seguramente por la comedura de coco que llevaba durante tantos días ya.
  Acabé el libro.
  Y de pronto, me dije:
¿Y si lo dejo yo también mañana?
  Nadie puede imaginarse el miedo que me invadió. Miedo, esa sensación de caída libre, de que te tiras al vacío y puede que abajo haya agua, o un colchón, o... el duro suelo.
   Miedo, ansiedad, falta de respiración... y un rayito tenue, dorado, de esperanza.
   ¿Y si... y si...?
   ¡¿Y si lo consigo?!
  Así que se lo dije, muy nerviosa, a M.P.: "Mañana voy a dejar de fumar... estoy aterrorizada".
  Él me dijo: ¿por qué?, tan tranquilo, y yo pensé: vaya, ¿por qué? ¡Está en mis manos!
  Y volví a leerme el libro.
  Me quedaba tabaco. Se lo di a M.P. Me quedaban un montón de tubos. Tenia una pitillera nueva, guapísima.
  Pero había tomado la decisión. Si lo dejaba "para el lunes", quizá venciera el miedo.
  Era una lucha... pero no, no hay que luchar, es cuestión de dejarse llevar, de leer y comprender.
  Me daba miedo, sobre todo, pensar: pues sí, yo también puedo.
  Llevaba, eso sí, semanas mentalizándome entre el precio, la salud, el mal olor, la sensación que cada vez más tenemos de parias los fumadores...
  ¿Ventajas de fumar? Leer el capitulo XXI
  ¿Ventajas de dejarlo? ¡Incontables!

   Maripili, descárgate el libro, léelo y piensa que no tienes que dejar de fumar en cuanto acabes el libro, sino que el nmomento lo decides tú. Yo lo dejé al día siguiente.

  Y he pasado, después, malos ratos. No tan malos, quizá, pero sí era pensar en el tabaco, tabaco, tabaco. No pensar en lo mucho que lo deseaba, sino qué bien, ya no fumo... fíjate, ahora llevaría ocho o diez cigarros... qué bien, ya no huele la casa... uf, voy a ahorrar un pastón, haré una lista de caprichitos que darme... qué bien, ahora estaría fumando, pero mírame, aquí comiendo pipas... o chicle... o muerta de hambre... y no puedo comer a cualquier hora, que engorda. Pero no fumo.
  Y no fumaba. Y, ¿sabéis qué? Pues que, poco a poco, cada vez me acuerdo menos. Ahora solo me acuerdo cuando acabo una tarea larga y fatigosa y quiero pararme ya a descansar, entonces digo "joder, qué bien me vendría un pitillo", y chupo un bolígrafo. Eso va muy bien. También chupo a veces los tubos que me quedaron para hacer tabaco, y es casi -solo casi- igual.
  El mono físico fue poquísimo. El mental, más. Tuve que ir al médico para otra cosa y se lo comenté. Me felicitó y me recetó orfidal. Medio por la mañana, medio por la tarde, uno por la noche. Me dormía como un bebé, dormía y dormía, pero no tenía ganas de fumar.
  Luego fui reduciendo. Dormía por las tardes, ponía series y las escuchaba, sin abrir los ojos, eso casi duró una semana. Las tardes eran relajantes, al anochecer salíamos a dar un paseo por el puente, andar y comer pipas en un banquito, luego a dormir otra vez.
  Después me atacó la inspiración. ¡Escribir, y sin fumar! ¡Y una novela más larga de lo que suelen ser las mías, llegué a las 248 páginas!
  Pues, ¡prueba superada! He tenido ansiedad, ¡mucha!, café por un tubo, alguna que otra discusión con Anais, un par de llantinas bien gordas, de esas de "qué desgraciadita soy", he estado en la calle -me pilló mi fiesta favorita, el Guateque, tres días después de haberlo dejado- como una zombie, con mirada extraña y sintiéndome sobrevolando por plazas y calles... pero me voici! ¡Héme aquí, invicta! ¡No he sucumbido, no he vuelto a coger un cigarrillo, y, 
HOY, POR LO MENOS, ESTOY SEGURA DE QUE NO FUMARÉ!!!
    Dentro de equis días... pues... no sé...
   PERO HOY, EL DÍA DE HOY, SEGURO QUE NO
  Y aunque parezca idiota, una niñería, simplemente decirme: hoy, no, seguro. Otro día... quién sabe...
me ayuda mucho, pero mucho, porque me da la fuerza que necesito, no para la vida entera, sino para el día en el que vivimos. Con el hoy, en esto, basta. 
  Y hoy, chicos, ¡no voy a fumar!


  Y para acabar os dejo un vídeo de mi Anais con mi gatita Puchi, otra de las cosas que me ha ayudado a superar el mono bastante, porque viéndola jugar ya te partes de risa o te quedas embobada y te olvidas.
 Os advierto que recién acabo de descubrir cómo pasar las fotos de mi cámara al ordenador, y que mi cámara hace vídeos... así que lo siento por vosotros, pero os bombardearé de vez en cuando.
  



                                           Dura poco más de tres minutos, está muy oscuro
                                          y es simplemente mi gatita jugando y yo comentando
                                           por detrás, y Anais, H. y yo, riéndonos.

45 comentarios:

  1. Había una vez un abuelete llamado Antonio Fernández, o sea, yo.He sido fumador desdedque era niño, nunca más de un paquete, pero persistente. Hace tres años me dio una angina de pecho y el cardiologo me dijo que con el tabaco la sentencia estaba distada. No le hice mucho caso y acepté mi sino, pero mi amigo Juan, que también es médico me explicó lo que pasaba y por qué era el tabaco incompatible y que, evidentemente, la decisión era mía. No sé por qué, pero decidí vivir y un día cualquiera dije hasta aquí y empecé a conquistar minutos sin fumar, horas, un día, otro día más y otro y los paquetes y los ceniceros en su sitio, como siempre, como si todo fuera provisional. A los cinco meses tiré los paquetes y guardé los ceniceros pero seguía pensando que un día más.Hoy va a hacer tres años y sigo pensando que un día más. Yo sé que una de mis facultades, unas veces para bien y otras para mal es la voluntad. En esto también tiene que valerme. He dicho que no y es que no. Siempre me acuerdo del cigarro que ha sido mi vida, pero hoy no. Un beso especial hoy para tí, pero sencillo y sin alaracas. Hoy no, guapa

    ResponderEliminar
  2. Soy defensora del tabaco, sigue leyendo por favor, Mi frase: yo estuve 13 años sin fumar, los primeros de mi vida. Y tan contenta dos paquetes diarios de tabaco negro. Madrugar para fumar, salir de casa para ir al despacho sin maquillarme a cambio de otro cigarrillo.
    Una noche, una madrugada y en unas horas dos paquetes, día siguiente ocho de la mañana, un cigarrillo y un encendedor, una mirada al cenicero y ya había dos colillas. Fin.
    Hace nueve años, no he vuelto a fumar. Fue una decisión personal, sin presiones, sin ayuda, sin caramelos, solo viendo paquetes de tabaco por la casa, cambiar de bolso y aprecer otro paquete. Nunca mas, lo peor es que no se porque lo hice.
    Yo solamente he encontrado una ventaja a no fumar, y es la libertad, no tengo que salir entre plato y plato a fumar fuera del restaurante, no acabo de ver una exposición a la carrera para fumar. Libertad.
    Espero que lo consigas y que presumas de ello.
    Saltos y brincos



    ResponderEliminar
  3. Si es que no te como porque no te tengo cerca que, si no, te comía entera, COSAAAAAAA!!!!!!!! :D

    Entre la ilusión que me ha hecho la dedicatoria, leer tu esfuercillo (que es el mío también) y el vídeo del gato (con lo gatuna que soy), se me han saltado los lagrimones a chorro. Esto no es broma, eh? Es que llevo unos díitas algo bajos de moral y hoy ya me he medio-derrumbado, por no decir que de tan negro que lo veo pensaba que tenía conjuntivitis petrolífica o algo similar, buffffffff... :/

    Pero tú, vas, y me animas con esta entrada. Ale!!!

    :D

    ¿¿¿Y esa voz tan dulce que tienes, Jana??? ¡Si parece la de una cría!

    Bueno, pues ahora te cuento: ya sabes que yo lo dejé de golpe, sin libros, ni chicles, ni parches, ni hipnosis, ni nada de nada. Simplemente me venía mentalizando desde hacía tiempo. No sé si recordarás un post en el blog de los misántropos digitales en el que Pitt hablaba del tabaco y se montó un debate bien interesante. Allí intervino Sara O'Durán y, con lo que dijo, me comencé a autoconvencer de dejarlo. Sin embargo y tal y como le dije, fumar me gustaba un montón y no pensaba aún en dejarlo. Peeeeeeeero luego llegaste tú (SÍ, TÚUUUUUUU) con tus ánimos para dejarlo, eso se unió a que me parecía un vicio carísimo y que no me podía permitir, y BINGO!!! Te dí ánimos, te dije que yo iba a ser la siguiente, pero ni esperé al siguiente día. Se me acabó el tabaco y no compré más. Y tampoco le he dado caladitas a ningún cigarro "prestao". NADA!!!!

    :D

    Así que me voy a autobesar, y voy a ver cuánta pasta gansa me he ahorrado ya mirando el quitómetro que tengo en el blog. ^_^

    GRACIASSSSSSSSS de nuevo la dedicatoria, solete!!! Que eres un solete!!! Y tu hija, re-guapa!!! Y Puchi, una ricura ♥. Ainsssssss... Aún es muy peque!!! :)

    BESAZOSSSSSSS!


    Pd.: se me ocurre una maldad, jejejeje... ¿Por qué no le animas a Pitt Tristán a que lea este post, a ver si consigues que él también lo deje? Si te dice algo o se mete contigo, dile que ha sido idea mía y listo. Si se mete conmigo, ya me meteré yo con él, jajajajajajaja....

    Que soy un bichooooo!!!

    :P


    ¡HOY NO VOY A FUMAR!

    ResponderEliminar
  4. Jodor, pedazo comentario!!!!!!! :O

    xDDD

    ResponderEliminar
  5. Si dos mujeres tan maravillosas como Jana y *L* han dejado de fumar eso tiene que ser bueno.
    A ese Pitt no le hagáis ni caso que es gilipollas. Yo también dejo de fumar. NI UN CIGARRILLO MÁS.
    De todas formas, sin duda la salud y el precio son determinantes, lo más emocionante de esta historia, de la entrada, de los comentarios, son las personas que están detrás de ellos; Antonio; la convincente Ester; y vosotras mismas que sois el orgullo de cualquier autor de blog del cual seáis seguidores o lectoras, de Jana y de *L*, dos mujeres a las que no dudaría de entregar mi corazón -si lo tuviera- y de besar con pasión porque sois lo más bello de este mundo. Anónimo.

    ResponderEliminar
  6. Antonnio, ¡bienvenido al club del "hoy, no"! Es el más sencillo y humilde, por eso quizá sea el que mejores resultados dé. Y sabemos que no mentimos: hoy, desde luego, NO.
    Yo no hubiera sido capaz, de eso estoy segura, de haber tenido tabaco por casa. Me habría obsesionado. Tú, por contra, tal vez te sentías más seguro teniendo tus paquetes por ahí... por eso nunca hay una fórmula mágica para todo el mundo, y sí consejos, consejos a millares. Pero siempre funciona alguno.
    El cigarrillo no se olvida, pero es como los mantecados: están muy ricos en su momento, pero después los recuerdas sin nostalgia, puedes vivir perfectamente sin ellos. Pues lo mismo, pero sin Navidad.
    ¡Viva el "hoy no", Antonio, y un beso fuerte y sonoro y muy, muy cariñoso para ti!
    P.D. Y de mi Puchi también.

    ResponderEliminar
  7. Ester, lo tuyo, entonces,ha sido como lo de *L*, una decisión repentina y drástica y, lo más fuerte: ¡eficaz! Chapeau! Pero, rápido o lento, el caso es que estamos en el mismo barco, como Antonio, en el club del"hoy, no".
    Yo creo que esta vez es diferente. El libro me lo hizo ver de otra manera, desde otro punto de vista. Y también me hizo comprender, por fácil que sea, que volver a fumar depende de mí. No ya de mi voluntad, poca o mucha, sino de mí. Si yo no quiero, nadie me obligará. Y yo no quiero, ergo, no volveré a fumar. No me siento "estoy dejando de fumar", sino "lo he dejado, soy ex fumadora. Punto."
    Y ¡qué bien me siento!
    Saltos y brincos, Ester.

    ResponderEliminar
  8. *L*, ¡y esta niña...! Eso de que me digas "cosa" y "cosita" me hace mucha gracia, se ve que te gustan los gatos, seguro. Son cositas, ¿verdad? ¿Has visto qué cosilla es mi Puchetina? En realidad el nombre se lo pusimos escuchando el nombre de ese entrenador de no recuerdo qué equipo que se llama Puchetino, es nombre de gatito, por Dios.
    *L*, somos unas campeonas, es verdad, y me siento muy orgullosa, pero que mucho, de haber colaborado un poco en tu decisión de dejarlo YA. Recuerdo perfectamente aquella noche de lunes, yo estaba acojonadísima, te lo juro, entré en el blog de Pitt y lo comenté porque venía un poco a cuento y porque necesitaba decírselo a alguien, y enseguida tú dijiste: yo también me quiero quitar, Jana, pero, claro, yo también lo había dicho mil veces, así que lo último que pensé fue que en realidad lo fueras a hacer. ¡Le echaste ovarios por un tubo, chavalita! Y cuando al tiempo entré en tu blog para ver la entrada y de pronto vi el contador ése... y que de verdad lo habías dejado igual que yo... lo flipé en colores, te lo juro. ¡Yo ahí un siglo diciendo "tengo que dejar de fumar, ya lo haré, algún día, la hipnosis...", y tú llegas y , ¡zas!, lo dejas del tirón! ¡Olé por ti!
    Pero, bueno, que seguimos en la brecha, preciosa, y que no estés triste tú. A veces nos come la depre, qué te voy a contar, pero ahí estamos unos y otros para animar, ¿no?, y por ahí hay lecturas, y películas, y mil cosas. Y si no, date una llantina y después come un poquito de chocolate y empieza a sonreír, ¿no?
    Me encanta que mi voz te haya parecido dulce... sí, lo es, con gatos, perros, niños y abuelos. ¡Con los demás procuro no dejarme comer mucho por sopas, si no, ya ves!
    Me encantan tus comentarios largos y ya verás que contigo me enrollo, no te digo, parece esto una carta, así que vamos a ir diciendo que pa otro día, por Dios, y a comer algo dulcecito y a pensar que no estás sola, ni mucho menos, y que eres una chica más que especial, si no, lee a Pitt, que nos ruboriza.
    Mil besos, *L*, y gracias por pasar por aquí, de verdad.

    ResponderEliminar
  9. Pitt, resultas encantador cuando te pones galante, lo sabes, ¿verdad? Bueno, resultas MUY encantador siempre.
    Y me gustaría mucho que, en serio, tú también lo intentaras. Ahí tienes el enlace para descargar el libro, lo he comprobado con el ordenador de Anais y funciona, se descarga. Léelo, a ti te gusta leer, se lee en una hora o algo más. Y, como dice Ester, consigues algo muy preciado: libertad. ¡Te sientes libre del todo, y además, sabes que esa libertad la has conquistado, has luchado -y luchas- por ella, así la valoras mejor!
    Pitt, todavía estoy ruborizada, y seguro que mi pequeña *L* también, pero, vamos, que no te cortes, que sienta muy requetebién oírte (leerte, en nuestro caso).
    Creo recordar que por estas fechas estabais en fiestas, la Pilarica y eso, ¿no? Pitt, que disfrutes un montón, bebas vinillo y te dé la risa esa tontilla que da con todo, que es muy guay, y que bailes, saltes, brindes y te sientas feliz.
    Y a Pepe, que supongo que es paisano tuyo, ídem de ídem, ¿vale?
    Besitos, zalamerillo...

    ResponderEliminar
  10. Querida Jana estoy desaparecido, pero no es por casualidad. Hace un mes que no visito nada en internet, ni siquiera mi blog, y es que estoy estudiando ilustración y me tiene totalmente absorbido, sé que me dejaste un premio pero no he podido ni verlo, ya colgaré algo de lo que estoy haciendo. Por otro lado, acerca de lo de fumar, mi hermano fumador hace un mes le dio un infarto que sólo fue un susto con cincuenta años, así que quien quiera que se ponga las pilas, un abrazo.

    ResponderEliminar
  11. Luís, ¡cuánto me alegra saber de ti! Tiene que ser precioso eso de Ilustración, ¿no?, espero que sí, que cuelgues algo en el blog, cuando tengas tiempo.
    Pensaba mandarte un correo para decirte lo del premio, pero ya sabiendo lo ocupado que estás, no te doy la lata, que luego me enrollo como una persiana. Eso sí, no te olvides de que ando por aquí y pon una entradita de mes en mes aunque sea.
    Muchos besos, Luís, y hasta siempre. Y que sigas disfrutando.
    P.D. Espero que tu hermano haya dejado el tabaco, pásale el enlace del libro si no es así, segurísimo que le ayuda cantidad.

    ResponderEliminar
  12. ¿Qué ha pasado? Pensé que con poner Anónimo era suficiente. ¡Y me has reconocido! Siento decepcionarte Jana, no soy encantador, soy una persona vulgar y sólo sustenta mi autoestima mujeres como tu y como *L*, mi vida es gris y soy una persona inculta e ignorante, no lo digo en broma, es que nunca pertenecería a un club que me aceptara como socio. ¡Esto lo he oído en alguna parte!
    Jana, *L*, sois mis diosas. Os adoro. Termimar diciendo que Jana tiene una cierta ventaja con respecto a Pitt, le separa un océano. No sé si tiene tanta suerte *L*, porque te confieso, aquí que no nos oye nadie, que tengo un fervor hacia su inteligencia y fuerza como persona, seguramente como la que tu misma mereces, querida Jana.
    Pitt el poeta loco.

    ResponderEliminar
  13. Primero y antes que nada quiero, una vez más felicitarte por la decisión que tuviste al dejar de fumar...Además, encima como bien has expuesto... ¡Mira que de ventajas tienes!

    Así que de verdad, como bien dices hoy por hoy, no quieres volver a fumar, mañana ya se verá, pero yo creo que es en lo que tienes que centrarte, hoy, mañana Dios dirá. Al fin y al cabo se vive en el presente y no en el futuro porque ese es totalmente incierto. Así qué... ¡¡OLÉÉ OLÉÉ Y OLÉÉ!! Sique así pequeñitaaaa y muchísimas fuerzas y ánimos.

    Segundo... Me ha encantado - soy lo más tonto que ha podido parir una madre te lo digo de verdad, la mía concretamente se quedó agustito xDDD- como he podido escuchar vuestras voces, a Anais volviendo loca a la gata con la cortina, vuestras carcajadas... de verdad ha sido un gustazo encantador poderos haber visto de esa guisa... *.* y por favor.. ¡¡sí!! yo voto por los bombardeos a vídeos.

    Sois - incluyo a Puchi - completamente adorables *.*

    Tres; Pequeñita mía, he intentado comentarte a través de mi blog el punto que me dices que te da muchísimo coraje, para intentar hacerme comprender un poquito mejor qué es lo que quería decir ¿vale? lo digo por si le quieres echar un vistacito y demás para que sepas por qué era.

    Mil Millnes de abrazos para la gatita blanca más preciosaaaa de este universo.

    =^.^=

    ¡¡ RRRRRRR !!

    ResponderEliminar
  14. Pitt, poeta loco, pobre, te hemos descubierto, ¿no? Pitt, no "presumas" de inculto ni ignorante, no puedes, llevo un año y pico siguiendo tu blog, así que no cuela.
    Gracias por mi parte y por la de *L* por llamarnos diosas. Te digo igual que tú a mí: esta diosa tiene los pies de barro. Por cierto que no comprendo eso de que "me separa un océano", no sé si es metáfora o a qué te refieres.
    Pitt, gracias por pasar y por tus palabras, tus bromas y tus veras. Como te dijo María, de corazón: gracias por estar.
    Mil besos.

    ResponderEliminar
  15. Dawa, leí tu comentario de madrugada (estoy fatal últimamente para dormir, o soy un lirón o no pego ojo) y me fui a tu blog a leer lo que me decías. Más clarito me ha quedado, preciosa, es que te interpreté mal y, verás, que eran tus verdades, que yo no esté de acuerdo no quiere nunca decir que yo tenga más razón, solo te comenté, pero, vaya, que al final estamos de acuerdo, te entiendo.
    Lo del vídeo... es que me ha encantado descubrir que puedo hacer vídeos y que, encima, en el ordenador salen con voz. ¡Fue la caña! Ahora le hago fotos hasta a la comida, estoy tontita, como un niño con juguete nuevo.
    Te mandé fotos y el primer vídeo que hice, ¿lo recibiste, no?
    Dawy, mil millones de besitos y ronroneos cascabeleros para ti, preciosa, y de mi Puchy también muchos mordisquitos finos, de los suyos.
    =^.^=

    ResponderEliminar
  16. ¡¡CAMPEOOOONA, CAMPEOOOONA!! ¡OEEE, OEEE, OEEE!

    Enhorabuena, te lo mereces, es más, mi premio por esa fuerza de voluntad será una entrada en mi blog que tenía un poco apartada por vergüenza, cuando lo leas lo entenderás aunque estoy seguro de que te va a encantar (no es presunción).
    Ahora un poquito más serio. Mi experiencia es muy distinta a la vuestra, por suerte nunca he fumado, ni siquiera cuando mi novia, tu amiga Nuria lo hacía, pero sí puedo deciros que cuando vi como lo pasaba mi padre (de tres o cuatro cajetillas diarias de Goya o Lola) con noches enteras sin dormir por la tos, sin poder jugar con nosotros en la playa porque se cansaba, etc. decidí que no merecía la pena; algo más cercano y doloroso ha sido la muerte hace un año de mi hermano, por una insuficiencia cardíaca en la que el hecho de ser fumador empedernido perjudicó enormemente (palabras del forense); siento ser tan directo y duro, pero cuando aprecias a alguien su daño también es tuyo.
    Por eso estoy feliz, porque mi amiga Jana HOY NO VA A FUMAR.
    Por cierto, es muy gratificante oír tu voz, tamizada por el tiempo, pero algo distinta a la que recordaba.
    Besos muuuy apretados.

    ResponderEliminar
  17. Oé, Oé, Oé...! Bueno, ya he estado por tu blog y he visto la entrada y me he emocionado, más que bastante.
    Y vuelvo por aquí para contestarte aquí, muy contenta, en efecto, de no haber fumado ayer, y hoy, segurísimo, tampoco. Además que se nota en muchas cosas, ahora canto más, me río más fuerte y no me da tos, así que todo son ventajas.
    ¿No recordabas así mi voz? Pues claro, han pasado 34 años, antes era más aguda, y con el acento de niebla, ahora es una mezcla de acentos de cada sitio donde he vivido: málaga, córdoba, gerona, niebla, sevilla... imagínate. Vaya donde vaya, me dicen: "tú no eres de aquí", pero no saben adivinar de dónde soy.
    La voz de Anais, aunque mucho más joven, se parece mucho también a la mía, ¿verdad?
    Pelayo, gracias por poner esa entrada y en este día, en que tan cerca me siento de la infancia y de mi pueblo tan querido. Tengo ganas de llorar y estoy un poco tonta, pero es una tristeza dulce, nostálgica.
    Besos muy apretaos.

    ResponderEliminar
  18. Yo lo dejé hace diez años, durante cuatro años. Luego pasó algo en casa que me mantenía en tensión las 25 horas del día.y comencé a fumar uno al día, dos al día... Bueno, que ahora son cuatro al día y días que ninguno. Sí, tengo que dejarlo, delito tengo con fumar.

    Me alegro de que lo hayas conseguido

    Besos y caramelos

    ResponderEliminar
  19. ¿Enrollarnos como persianas en los comentarios nosotras, Jana? Qué vaaaaaaaaa!!!!! jajajajaja...

    XD

    ¿Has visto a Pitt, lo zalamerillo que es? Yo ya no sé si habla en broma, en serio o qué... Pero lo bien que sienta que te echen piropos de vez en cuando, ¿verdad? ^_^

    He leído el último comentario (el de TriniReina) y veo que le ha pasado lo que me ocurrió a mí. Verás... Yo ya había dejado antes el tabaco. De repente también. Iba todo sobre ruedas, pero el año pasado ocurrió algo en mi vida que me afectó mucho y retomé el vicio. Tanto el año pasado como éste han sido (y aún son) durillos para mí. Pero, como ves, si he dejado el tabaco justo ahora es porque veo algo de cielo azul entre tanto nubarrón. No sé si será porque estoy volviendo a coger fuerza o porque mi cabezonería ha ganado a la tontez de mantener un vicio que me perjudicaba (tanto la salud como el bolsillo). Pero ahí estoy, al igual que tú, como una jabata, sin recaer. :D Me viene a la cabeza la canción del dúo Dinamico: RESISTIRÉ.

    Ale, otro rollo persianero más que te he soltado. :P A lo mejor es que ha de ser así entre nosotras. Por mí, estupendamente, oye, jajaja...

    BESOOOOOOOOOO GRANDE!!!!


    Pd.: me encanta el cuadro que has puesto en la parte superior del blog. ¿De quién es? Tiene un aire a mi estilo favorito (el de Dalí, Vladimir Kush, etc...). Mira esto a ver si te gusta:

    http://www.youtube.com/watch?v=Nk1qB3GXUf4&list=UU4eRgGXuIosLz0f4OEglmvA&index=29&feature=plpp_video

    ;)

    ResponderEliminar
  20. Bueno, Trini, cuatro al día es fumar pero no parece que sea fumar, no puede hacer mucho daño mientras no vaya subiendo de número. Si yo hubiera fumado cuatro al día creo que no me hubiera planteado dejarlo, no me consideraría gran fumadora. Es como el alcohol, yo me tomo una cervecita casi a diario, y comiendo me bebo una copa de vino, pero ya está, no me tienta más, así que no me agobio pensando que deba dejar de beber.
    Eso sí, a veces preferimos "no deber nada a nadie", no tener ni el más pequeño vicio, y eso está muy bien, pero no te angusties intentando dejarlo si lo llevas mal, por el momento.
    Mil besitos.

    ResponderEliminar
  21. *L*, me encantan estos rollos persianeros, lo confieso, así ¿para qué preocuparnos?
    El cuadro es "Entre Les Trous De La Memoire", de Dominique Appia, si lo buscas en imágenes, en google, sale a porrillo. Me enamoré de ese cuadro cuando tenía diecisiete años, en un pub que solía frecuentar, me quedaba horas mirándolo, no sé qué me decía. Años después lo encontré entre los pósters de Simago, lo compré de inmediato, lo pegué a una tabla grande, le pinté los bordes del mismo azul que el cuadro y ya ha venido conmigo todos los traslados que he hecho desde entonces. Ahora mismo está justo enfrente de donde escribo. Lo adoro.
    He pasado por you tube a ver lo que me decías, si que me encanta ese tipo de imágenes, te he cogido otra: ehttp://www.youtube.com/watch?v=8Vih82YJ61s&feature=relatedn , viene alguna repetida pero hay otras preciosas también, una de una muchacha dormida en la playa y tapada, como una manta, por el mar, siempre me ha encantado. Y el del chico que barre la basura y la mete bajo el agua... alegórico.
    *L*, acerca de Pitt, ¿qué voy a decirte? Me encanta pensar que va en serio, todo lo en serio que se puede ir aquí, a kilómetros y kilómetros de distancia física pero tan cerca como podemos llegar espiritualmente, ¿no? Es un juego, bromas y veras, no sé... pero muy divertido, no lo niegues. Si estuviéramos en el cole ya te diría algunas cosillas más.
    Venga, niña,a seguir como jabatas, como dices tú. Yo también había dejado, ya lo habrás leído, pero ahora es diferente. Lo noto en los huesos. Y que no tenemos por qué tropezar dos veces en la misma piedra, ¿no?
    ¡Al ataque, súper chica!
    Un montón de besitos, guapísima...

    ResponderEliminar
  22. El vídeo que me has pasado, muy chulo, PEEEEEEEEEEERO NO SON CUADROS DE DALÍ. Tienden a confundir a Vladimir Kush con el primero. Por eso hice el montaje que te he enseñado en el vídeo y lo expliqué en el cuadro de información también, junto con un enlace a la propia web del pintor.

    Yo siempre digo que hay que contrastar la información y no ir liando a la gente con errores (creo que esto me viene de aquella vez en que pensé en estudiar periodismo).

    Oye, pues lo de que te acompañe el cuadro es chachi. A mí me suelen acompañar canciones y/o vídeos, jajajaja... ^_^ Ayyyyyyyy, señor, qué chaladura tengo encima, pfffffff...

    Anda que no íbamos a cotorrear sobre Pitt, o sobre cualquier otro mozalbete (jijijiji...), tú y yo de estar en el cole juntitas. JUAAAAAAAAAS!!! A mí también me gusta pensar que va en serio lo que dice. Un poco de chispa a la vida no viene mal, ¿a que no? ^_^

    BESOOOOOOOOOO! Y a seguir y procurar no encontrarnos con ningún pedrusco que nos haga recaer, claro que sí.

    <3

    ResponderEliminar
  23. Pequeñita mia te aviso por aquí de que te h e mandado el correo ya, no por nada, sino porque te lo intente mandar ayer y no podía y hoy lo he vuelto a intentar y al parecer se ha mandado, lo digo por si no te ha llegado, por fi que me avises, por cierto, te explico un poquito mejor lo que te decía por correo y hay una cosa que creo que te va a alegrar muchísimo (soy asi de cansina jaajaj).

    Llevas también a Ania...
    Espero que lo hayas recibido.

    Feliz día del Pilar

    Un Achuchon enorme y Besos más grandes aún

    =^.^=

    ResponderEliminar
  24. *L*, tienes razón, no son de Dalí, pero ¿qué más da? Ahora he seguido viendo vídeos de cuadros e imágenes y he dado con Jim Warren, ya no sé si son de Vladimir Kush o de Jim Warren, porque salen muchos repetidos y otros nuevos. Da igual:son una paranoia que me encanta mirar.
    ¡Oye, ese <3 no sé lo que significa, es que ni idea!
    Vaya, qué nostalgia de esas épocas -no tan lejanas- en las que cotilleaba acerca de algún chavalito, o de varios a la vez... aquello le ponía sal a la vida.
    Ayyyyyyyy... cómo pasa el tiempo, esto de formalizarse no siempre es tan divertido.
    Bueno, guapa, sigamos en plan chicas buenas, que ya ni fumamos.
    ¡Besazos enormessssss! ^_^

    ResponderEliminar
  25. Peque gatina, ahora mismo he visto que sí, lo he recibido. No lo he leído todavía, enseguida voy para allá, pero, por si estás por aquí todavía, quería avisarte.
    Feliz día del Pilar a ti también, ¿verdad que es ideal un día así nubladito pero sin apenas frío? Es como una avanzadilla del otoño dorado.
    Marramiaaaaaaaaauuuuuu gatita negra más chica que mi Puchi. =^_^=

    ResponderEliminar
  26. JAJAJAJAJAJAJA........ Que me parto en dos de la risa!!!!!!!!

    A ver, Jana. Ese simbolito ( <3 ) son unos labios. Te estaba mandando un beso!!!!!!!!!!! ¿En qué estabas tú pensando, reina mora? JUAAAAAAAAAAAAAAA!!!!

    xD

    Voy a investigar sobre ese otro nombre que me has dado. ;)

    Si quieres reirte un rato, pasa por aquí y lee el comentario que le he dejado al zalamero:


    http://otroladodeldado.blogspot.com.es/2012/10/por-la-festividad-del-pilar.html


    ^_^

    (Si no me mata por esto, es que me quiere de veras, jujujuju...)


    Besos de chica "mala" (porque de "buena", no sé yo si tengo algo, jajaja...).

    ResponderEliminar
  27. FElicidades por tu exitazo con el tabaco!!!

    y tenes una risa contagiosa!!!

    ResponderEliminar
  28. *L*, huy huy huy... entre el zalamerillo y mi *L* pa mi que hay alguna cosilla así de esas de tres es multitud... miedo me dais. Y si encima dices que os conocisteis... ozú con el mañico y... ¡no sé de dónde eres tú! ¡Fallo mío!
    Bueno, ya has visto cómo te ha contestado, eso es amor, niña.
    Vale: <3, es verdad, una boquita presta para el beso, qué monoooooo... yo es que estoy mu anticuá, jamía, si soy de pueblo, ¿no ves tù?, plena Sierra Morena. Demasiao que sé hacer gatitos y conejitos para Dawa y para ti.
    (Porque supongo que ^_^ es un conejito sonriente, ¿o qué?)
    Lo de chica buena, ay, *L*, va con toda la ironía de la Jana hippie mirada así de refilón... mi cruz.
    Besitos, niña, que menudo día del Pilar nos estamos tirando, ¿no? Yo no he dao un palo al agua, pero conste que he hecho mi zumba y he cocinado unas costillitas al horno hummmmm deliciosas. Ya cumplí.

    ResponderEliminar
  29. ¡Gracias, October! Y gracias doblemente, lo de la risa contagiosa es bonito porque así todos se ríen a tu alrededor. Además, con un gatito te tienes que reír aunque no tengas ganas, mira que hacen tonterías al cabo del día, son la monda.
    Pues ya ves, mes y medio ya sin fumar y sigo siendo la misma, eso es lo más chocante, parecía que no iba a poder seguir siendo yo.
    Hasta pronto, guapísima, me ha encantado tu visita.

    ResponderEliminar
  30. Yo dejé de fumar (y de golpe además) hace 13 años, por eso sé lo que estás pasando, así que enhorabuena y fuerza, que se consigue. Ahora bien: al enemigo ni agua, así que olvida lo de "un cigarro para aliviar, y ya está". Ni uno porque si no caerás de nuevo.

    Un fuerte abrazo y aquí estoy para empujarte si te sientes desfallecer.

    ResponderEliminar
  31. Enhorabuena Jana :) Que cuarenta y dos días se dice rápido pero cuesta lo suyo. Yo creo que has hecho muy bien, porque yo al tabaco no le veo nada positivo, además de gastar salud gasta dinero...
    Me ha gustado mucho el vídeo, se os ve muy felices^^ Y Puchi es una requetemonada de gatita. Muchos besos.

    ResponderEliminar
  32. Enhorabuena, yo con la ayuda del libro y después de varios intentos dejé de fumar y el próximo 31 de enero cumpliré 10 años, así que ánimo y adelante que en poco tiempo comenzarás a notar las ventajas.

    Besos

    ResponderEliminar
  33. Felicidades. Y no recaer!! Ánimo.

    Qué cosas eh? que una cámara haga videos jajajajaja

    Lástima en el curro estén capado los videos y no pueda verlo >_< me encantan los gatitos.

    Saludos

    ResponderEliminar
  34. Querida Chesana, descuida, que no pienso engañarme con lo de "una caladita, no pasa nada". Más bien sigue apeteciéndome por inercia, hace un rato he estado ordenando libros y cambiando una librería de sitio (reventaíta estoy)y de pronto pensé: me voy a fumar un cigarrito y así descanso... y entonces me acordé de que ya no fumo, me reí y me eché un café. Ya está. Asocio muy a menudo el cigarro con la pausa, con el descanso.
    Gracias por pasar, Chesana. Me anima pensar que tantos de vosotros habéis dejado de fumar, que pertenecemos todos al mismo clan.
    Besitos, guapísima.

    ResponderEliminar
  35. Ví, me alegro de que lo digas, se dice pronto cuarenta y dos días (ya cuarenta y ocho) pero son horas y horas, y cigarros no fumados... muchos.
    Deduzco que tú no has fumado nunca, no sabes qué suerte, qué bien has hecho. Es una pena que la gente empiece a fumar, sabiendo como saben todo lo que trae consigo y que no tiene ni una sola ventaja, es que no es como el alcohol que "te da un puntito", para nada. Simplemente, es malo y estúpido. Y yo fumé desde los catorce años, por Dios.
    ¿Verdad que mi gatina es un bomboncito? Pero tiene unos dientecillos que no te veas... ya ha cobrado alguna vez, que si no, no aprende a no morder. Es muy malilla.
    Besitos, Ví, preciosa.

    ResponderEliminar
  36. Canoso, ¿tú también con el mismo libro? Hay qué ver, es genial. Ayuda una barbaridad, de veras que yo estaba segura de sólo lo conseguiría mediante el hipnotismo, y sin embargo, aquí estoy, tranquilita y feliz de sentirme ex-fumadora.
    Yo, cuarenta y siete días, pero todo se andará, espero y confío. Y las ventajas ya las noto, hasta tengo la voz más clara.
    Gracias por pasarte; muchos besos.

    ResponderEliminar
  37. Misaoshi, eres muy mala y te cachondeas de mí por lo de los vídeos. Pues tengo que decirte que me he inspirado en muchas de tus entradas para la próxima, en la que he fotografiado paso a paso una ensalada que sabe a china. Me acordaba de tus entradas tan requeteapetitosas y pensé: anda, pues yo también puedo. Y también puré de calabaza, ya mismo la pongo, que no se diga. Y eso que tengo la camara desde hace más de ocho años, pero la dejé de lado, como pasa con todo, y ya ni me acuerdo de muchas funciones, la de hacer fotos sola (dejando un margen de tiempo) no consigo encontrarla.
    Y tú ya he visto que estás genial, menos mal, preciosa, todo pasa.
    Ah, por cierto, Anais ha abierto otro blog y te tiene por allí añadida, dentro de nada estará visitándote, te aviso.
    Besitos!

    ResponderEliminar
  38. Verás como al final vamos a escribir el Quijote entre todos con el asunto del tabaco. Me niego. Nosotros somos los importantes, no el tabaco ni lo que nos cuesta dejarlo. Yo sí te quiero decir que hay que andar alerta cada día. Se disfraza de las cosas más insólitas: de mejor amigo, de lástima de tí, de sólo uno ya ya está, de qué más da, de cada día. Es la lucha de cada día. Por más lejos que se vaya con el tiempo, ahí queda detrás pero siempre vivo. Un beso para ocuparme la boca. Te pido otro para que te la ocupes tú también

    ResponderEliminar
  39. Antonio, lo sé, lo se, ya lo viví hace años. Esta vez creo que no caeré... no sé por qué, con esto no se juega, no se puede decir "estoy segura cien por cien", porque decirlo me da yuyu, pero, como el perro con el hueso: tú duro, yo despacio. Cada día es una conquista, ya está, sin mirar mucho adelante ni atrás. Eso sí, me trae por la calle de la amargura la dieta, porque el metabolismo se ralentiza y lo que antes no te engordaba, ahora sí, así que paso hambre, o al menos deseo, que todo el mundo a mi alrededor come lo que le apetece y yo aquí con la dietita y sin pasarme...
    Pero sigo, a ver qué remedio.
    Antonio, cuantos besos quieras!

    ResponderEliminar
  40. Hola guapa! tan sólo decirte que enhorabuena. A mi me pasa algo parecido, me da asco fumar pero no me encuentro con fuerzas para dejarlo sobre todo por la pereza de saber que nunca más podré fumar. Son solo excusas, ya lo sé, pero así vamos.
    Ray no fuma, por lo que creo que será más fácil ahora, pero no puedo.
    Pues sabes que ese libro hará como 10 años que lo tengo? me lo regaló una amiga que finalmente me decepcionó bastante y francamente, ahora mismo no sé si aún lo tengo o lo tiré en algún momento entre mudanza y mudanza, tendré que mirar si aún lo tengo.
    Muchas gracias por la entrada, por los ánimos y por el vídeo que nos pones. Beso, tía grande!

    ResponderEliminar
  41. Yo fumé durante 15 años (empecé muy muy joven), más de un paquete diario. Lo dejé hace 5 años y es de las mejores cosas que me pasaron dejarlo. Ojalá puedas dejarlo, hoy por hoy todo lo que le veo al cigarrillo son desventajas, no creo que aporte nada bueno a la vida la verdad. Yo ahora hago deporte, no estoy pendiente de terminar de comer para salir rápido a fumar, la boca y el pelo me huelen bien, y puedo correr detrás de un autobús sin dejarme los pulmones...
    Saludos

    ResponderEliminar
  42. ¡¡¡Cuarenta y ocho, cuarenta y ocho!!!
    Yo también diría que es lo mejor que he hecho.
    Y, para todo lo bueno que te aporta, ni siquiera es tan difícil. Yo veo más complicado hacer dieta... :(
    Hala, ahora, a por el año!
    Bestitos.

    P.D. Deberías cambiarme el nombre en la foto del carrito...

    ResponderEliminar
  43. Maripili, qué pena que no te vaya bien para dejarlo con el libro, joder, qué rabia. De todas formas, sé muy bien lo que sientes, esa pereza, ese asco pero a la vez encanto, y pensar: imposible pasarme el resto de la vida sin fumar. Por eso yo recurro al truquito de "el resto de la vida quizá no, pero hoy, sí". Truquito que desaconseja el autor del libro, pero, hija, uno tiene que coger a veces lo que le sirve y saber dejar de lado lo que no. Y quién sabe, a lo mejor se acaba el mundo y me da tiempo a comprar corriendo un paquete y fumármelo mientras llega o no el final. A veces pensar eso consuela.
    De todas formas, de verdad, léelo otra vez, puedes descargártelo en el enlace que he puesto, tal vez lo que hace unos años no te dijo nada hoy te diga tanto que te pase como a mí, te quedes tan segura y feliz y lo sueltes del tirón.
    Besitos,andaluza de adopción.

    ResponderEliminar
  44. Eva, qué razón tienes, eso de estar deseando acabar para irte a fumar, o estar con un grupo de amigos en un bar y no centrarte hasta que no te salías con tu cigarro, a veces aislada y otras en compañías de otros "parias" como tú...
    ¡Y el pedazo de resfriado que me pillé cuando el Madrid-BarÇa del invierno pasado, ya lo había olvidado, todo por tener que salir a fumar, imposible esperar! Que es una gran M., de verdad, y que, como está en mi mano, lo he dejado y no pienso volver. Punto.
    Muchos besitos, guapa, bienvenida.

    ResponderEliminar
  45. Sin duda, Not, y tú lo has hecho a los veinte, eso sí que ha sido guay. Verás como nos vamos volviendo deportistas, activas, con la piel radiante... bueno, tú, que yo ya, hija, a mi edad y con mis canas, poco voy a "radiar"...
    Pero que sí, gatín, que hemos sido valientes y le hemos echado valor, y yo no me hubiera quitado si tú no hubieras insistido tanto tiempo "en septiembre, en septiembre"... y ya ves, fue en agosto, hasta nos adelantamos, gracias al LIBRO.
    Bendito sea el libro y la madre (o el padre) que lo parió, y olé.
    ¡Un besito en la punta de la nariz!

    ResponderEliminar

Contacto

Ana Vega Burgos
anavegaburgos,@hotmail.com