lunes, 24 de octubre de 2011

   Hoy ha sido el primer día de lluvia del otoño. Esta mañana, mientras iba hacia la guardería y miraba las gotas cayendo como estrellas en los charcos, me vino a la mente aquella primavera de 2004, "mi primavera de desamor", cuando supe, como un puñetazo en el estómago, que todo lo que había creído mío y eterno se desvanecía en el aire, que el hombre al que uní mi vida y mi futuro desde los quince años, se había enamorado de otra y no podía renunciar a ella.
  Nunca olvidaré las palabras con las que, por fin, contestó a mi pregunta cien veces repetida en aquellos días: "Pues sí, estamos enamorados". ¿Cómo pueden doler tanto cuatro palabras soltadas así, al amanecer de una noche insomne, mientras el corazón te golpea sin piedad en el pecho? Doler tanto y a la vez mostrarme, aparentemente, tan fría, tan serena. Le pregunté: "¿y qué piensas hacer?", él me contestó: "¿qué vas a hacer tú?", y yo ¿cómo iba a saber qué haría, si de pronto mi mundo se estaba derrumbando y no había ni un mal escombro que cayera sobre mí para quitarme el dolor, la responsabilidad, la certeza? 
  Eso sí: no supliqué. No por falta de ganas: me hubiera tragado todo el orgullo si hubiera habido una posibilidad de que él me amara... pero no puedes suplicar amor, no, porque el amor no se da a quien uno quisiera, sino que se da, y punto. Aquel "estamos enamorados" me rompía en mil pedazos el corazón, pero no había modo de borrarlo. Él tenía que irse con ella, y así se lo dije. No se fue... tardó un año, y ése fue mi gran error: permitirlo, no echarle a puntapiés, que es casi lo que tuve que hacer al final, y por eso sufrí durante meses lo que hubiera curado en semanas, por no saber "arrancarme su hierro de la herida".
  El primer fin de semana que siguió a aquella conversación, él se fue a verla, a Málaga (cerquita de aquel mar donde habíamos vivido dos años, digamos, felices), y yo me quedé en casa con mi niña de doce años. Era marzo; llovía, llovía, llovía... Sentadas en el suelo de la salita, con las cabezas muy juntas, Anais y yo leíamos a Bécquer y de vez en cuando una lágrima caía sobre las páginas ya amarillentas de puro leídas. Sé que tuve una enorme suerte por tenerla a ella para compartir mi tristeza, para comprenderme, para leer, cantar y llorar conmigo. Sé que su cariño, su compañía y su compenetración tan total conmigo me salvó de mucha locura.
  Aquel fin de semana escribí la primera de las poesías que, después, compusieron Mi Primavera De Desamor, un conjunto de poemas en los que volqué todo el dolor de aquellos días, tan lejanísimos ya en tiempo y sentir. Anais fue la primera en leerlo. Hoy, que llueve pero no es primavera, que el agua nos bendice  en esta tierra de olivares, pensé que lo escribiría en el blog para compartirlo con todos vosotros, y hasta la mañana se me hizo más corta con la idea de rememorar un poquito aquí lo que fue y ya no es, porque todo se supera, todo pasa, y después de aquel dolor... volví a vivir, volví a enamorarme, volví a llorar y encontré a alguien con quien compartir la lluvia, el sol, el viento y la belleza de las noches.


MI LLUVIA


Gota a gota la lluvia se desliza
y en mis cristales, sin llamar, golpea.
Por mi ventana veo su llanto suave
que abraza mi silencio y mi tristeza.

Tú ya no estás; no estás más que en mis sueños.
Sé que tu cuerpo es ahora acariciado
por aquel sol que ya no veré nunca,
por aquel mar que al fin me ha traicionado.

Cae la lluvia y es mía, mía la lluvia.
Cae para mí, me arrulla, me enloquece.
Mis lágrimas se mezclan con las suyas
y mi tristeza, acompañada, crece.

Tú estás muy lejos; sé que donde estás
también caerá la lluvia en primavera.
Pero ésta que acompaña mi dolor
es sólo mía, la que ayer fue nuestra.

Una mañana gris, al levantarte,
gotas de agua besarán tu faz.
Y entonces mi recuerdo irá en un vuelo
y entre la lluvia, amor, me añorarás.

Allí tendrás calor, tendrás ternura,
tendrás besos de miel y de ambrosías.
Tu piel se fundirá con otra piel...
pero la lluvia es mía. Sólo mía.
                                           Jana.


52 comentarios:

  1. No sé si por suerte o inexperiencia, pero jamás he tenido que sufrir un desamor así, aunque si otras cosas que pueden doler incluso mas, y siempre pasa lo mismo. En el momento parece que ese sentimiento nunca se va a despegar de tu piel, que va a acopañarte el resto de tu vida, y luego ves salir el sol, un día, otro día... y una noche te das cuenta de que lo habías olvidado.

    Muchas veces no hay nada peor que alargar un adios... de eso sí puedo arrepentirme.

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  2. La lluvia siempre trae recuerdos tristes, menos mal que para ti ahora son solo eso: recuerdos. Una parte de tu vida que dejaste atras para darle paso a la vida.

    Ole por ti y por esa preciosidad de hija que te acompaña. Por haber sabido superarlo y encontrar de nuevo la ilusión y la alegría en otro corazón.

    Un beso.

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  3. aunque suene duro...la mejor inspiración surge en esos momentos...

    ya pasó. Ahora son simplemente ecos

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  4. Neko, mi ex odiaba la infidelidad y despreciaba a los infieles... hasta que le llegó el momento. Yo tenía 38 años y jamás había esperado algo así,era muy confiada. Quizá por eso le permití que siguiera aquí, le pedí que se fuera, se fue, volvió a los diez días, se fue de nuevo y volvió... y mientras yo sufriendo como si me desgarraran. Llegó un momento en que ya no sufría tanto, sólo un poquito... luego menos... y menos... hasta que sólo sentía rabia y enfado, con él y conmigo misma por débil. Por fin se fue... y cuando quiso volver yo ya no quería ni pronunciar su nombre. Nunca le odié, creo, sino que todo murió, no quedan ni siquiera buenos recuerdos, todo se manchó con aquel año.
    Mil besos.

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  5. Neuriwoman, la lluvia tiene una belleza melancólica ya siempre para mí. Antes me encantaba mojarme, ponerme botas de agua y pisar los charcos... ya me retraigo más, como un gato que se queda arrebujadito entre mantitas ante la chimenea. Aquella primavera de lluvias y desamor me robó un poco su magia.
    Muchos besitos.

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  6. Cierto, Noel: todo pasó, increíble pero absolutamente cierto, ni siquiera evoco recuerdos porque aquello ya es un libro cerrado que aburre de puro leído y que nunca se volverá a abrir.
    Besitos.

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  7. Se nota la gran tristeza que tenía tu corazón y que las ventanas de el se enturbiaban con las lagrimas,y el tiempo te acompañaba como si tuviera
    pena el también.
    Pero con el paso del tiempo te das cuenta que fue mejor así porque para que perder el tiempo con alguien que ya no te quiere,aunque tu lo quisieras a el pero el amor es cosa de dos y es como el pegamento de dos componentes y con uno solo no funciona,pero claro ponerse en tu lugar con una niña y tener que replantearse la vida después de tantos años junto con alguien quien creías que era para siempre,resulta que se le acabo el amor y para eso no hay remedios ,y más vale cortar a tiempo ,que lamentarlo toda la vida.
    Por que si te lo tomas que cuando muere una relación,nace inmediatamente das el primer paso a poder cambiar el rumbo de tu vida y poder buscar nuevamente la felicidad y no conformarse con un sucedáneo del amor que se tenía que parece lo mismo ,pero no sabe igual.

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  8. A mi la lluvia me mata pero hoy me ha tocado la cara después de unos cuantos días. Me ha encantado. Te debo mil visitas.

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  9. Jodidas coincidencias.
    Para mí la lluvia era como un imán, apenas veía caer las primeras gotas me calzaba las zapatillas y me echaba a correr como un loco, hasta la extenuación, hasta volver a casa felizmente empapado.
    Un aciago día, el más triste de mi vida la fría lluvia de invierno se unió a la despedida más dura que haya tenido y que tendré... aún no puedo escribir sobre ello.
    Me alegra enormemente que tú si lo hayas superado, me da esperanzas.
    Gracias de corazón Jana

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  10. Que tristeza, menos mal que ya solo es un viejo recuerdo!

    Un abrazo

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  11. Aquel dolor de entonces te hizo más fuerte, te transformó en otra más entera. Estoy segura

    Ay, la lluvia siempre se las apaña para dejarnos en medio del charco de la añoranza.

    Es un poema salido del dolor. Al escribirlo, comenzaste a curarte.

    Besos

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  12. Que bonita, Jana. Me refiero a lo bien que escribes poesía, eso de "la lluvia es mía" me ha encantado.
    En cuanto a la historia que nos cuentas, pues sí, en ocasiones lo mejor es un corte limpio y rápido, como un cirujano.
    Me alegro mucho de que encontraras a alguien en quien volver a apoyarte y confiar.
    Besos, Jana

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  13. Miguel, yo me aferraba a aquello por... cobardía, también por la idea de que una pareja, y con hijos, debe ser para siempre, y hay que luchar por salvarla. Es así, pero sólo hasta cierto punto: si ya no hay amor, todo lo demás sólo es una triste imitación, no sirve. Y, sí, fue el primer paso para una nueva vida, o simplemente para salir de mi torre y ver que había más cosas alrededor, que no era sólo el trabajo y la casa, con él siempre jugando a la Play e ignorándome, que esa era mi vida antes de aquello: por las tardes la casa, leer, punto de cruz y mi hija y sus amiguitos. Después... como dice la canción "tal vez lloré... tal vez reí...", pero VIVÍ, que es mucho.
    Mil besos, Miguel.

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  14. Querida Ana, ¡qué alegría me ha dado ver tu comentario! Antes de contestarte me he ido corriendo a tu blog, es genial reencontrase contigo con tu alegría de siempre y tus aventuras. Mil veces bienvenida, preciosa. Muchos besitos, todos para ti.

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  15. Qué triste tener que asociar algo que tanto hemos amado con un recuerdo tan penoso, Pelayo. Sí, se recupera uno, pero... seguramente la lluvia siempre te traerá ya algún recuerdo, aun sin que pienses en él conscientemente, ese dolor en el corazón te sorprenderá cada vez que huelas la tierra mojada.
    Mil besos "apretaos" para ti.

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  16. Onasis, al final todo son viejos recuerdos, está en nosotros superarlos y seguir mirando hacia adelante, y cuando menos lo esperamos... ¡se fue! ¡se acabó! Y te quedas vacía sin ese dolor, pero enseguida tu corazón vuelve a iluminarse con la llamita tenue de la esperanza, y otras vez la vida entra.
    Mil besitos.

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  17. Trini, me ha encantado esa frase de la lluvia, sí que es verdad, pero, como tú dices, el dolor nos fortalece, y para mí escribir en aquellos días fue una salida, un asidero, y me ayudó mucho, y al menos dejó algo positivo, unos poemas que, buenos o malos, fueron muy sentidos y están ahí.
    Mil besitos.

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  18. Maripili, gracias. También a mí me gustaba mucho (aunque lo hubiera escrito yo) ese final de "la lluvia es mía. Sólo mía", aunque mi hija, tiempo después, se reía cariñosamente de mí diciendo que me apropiaba de todo. ¡Hijos...!
    Y claro que fui tonta por no saber cortar desde el primer momento. Era tan difícil... yo sola en el mercadillo, cuando ni siquiera había llegado nunca a montar la "parada" de hierros sola, cuando él no me dejaba nunca coger la furgoneta, tuve que pedirle que se quedara una semana para aprender las dos cosas, y ya él convirtió la semana en un año, porque era muy cómodo tener mujer y amante, no perder nada. Claro. Y yo pensando que si no se iba era porque me seguía queriendo también... lo que él me decía... buf, no puedes imaginar qué dramón y cómo me lo creí todo hasta que abrí los ojos y la rabia echó al amor a patadas.
    Mil besos, guapísima.

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  19. se pueden decir palabrotas? será joputa! pero ya no se merece, ni el azúcar que gastas pensando en él.
    Besos, mi niña guapa!

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  20. Precioso el texto Jana.

    Una vez me dijeron que si nunca te rompieron el corazón (y tuviste que reconstruirlo), entonces eres incapaz de amar.

    Por eso brindo por los primeros amores fallidos, aquellos que nos dieron la llave para aprender del amor.

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  21. Él, "joputa", y yo tonta, buena pareja. Pero, bueno, en realidad él fue bastante tonto, aquel "amor eterno" duró menos de un año -cosa de la que me alegré muchísimo, para qué voy a mentir- y fue un fiasco total. Hala. ¡Y no gasto azúcar pensando en él, chiquilla! A freír monos.
    Mil besazos, guapísima.

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  22. También yo brindo por eso, Ceci. Amar y que te hagan sufrir enseña mucho y te hace ser más humana, más comprensiva, más compasiva, tolerante... en fin, todo lo que no conoce quien no ha tenido fracasos y dolores. Y además, así vamos aprendiendo a recomponer el corazón, que a lo largo de la vida se nos rompe tantas veces.
    ¡Chin, chin!

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  23. Qué triste historia. Me encanta cómo escribes y transmites tus sentimientos.

    Y pensar que así es la vida, y eso pasa, y le puede pasar, y pasa y vuelve a pasar a cualquiera.

    Así es la vida, una serie de etapas que hay que pasar una y otra vez. Si fuéramos seres irracionales que sólo nos moviéramos por instinto... sí, sería más aburrido... pero no sería tan doloroso. Pero también tenemos alegrías, es lo bueno, que al menos hay motivos para sonreir.

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  24. Ay, Misaoshi, claro que la tristezas nos hacen valorar, después, las alegrías. Sí, compensa casi siempre, o debería compensar. Y también: eso le puede pasar a cualquiera, en efecto, por lejano que nos parezca. Ya ves: mi ex no salía jamás, no iba a un bar, ni a una fiesta, ni con amigos... sólo a visitar a su familia, y justo allí, en casa de una de sus hermanas, conoció a su "amada". Fue también muy doloroso saber que su hermana le estaba ayudando a verse con ella, a engañarme, más aún sabiendo que tenía una sobrinita que era de su propia sangre. Te sientes doblemente traicionada, pero, bueno, ya pasó. Con su pan se lo coman.
    Muchos besos, guapísima.

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  25. Me alegro de que hayas seguido adelante y hayas vuelto a encontrar el amor,de todo podemos aprender, hasta de los errores.La poesía ha sido preciosa,para mí la lluvia son lágrimas.Cuídate guapa,besos.

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  26. El desamor es la desazon y la inspiracion, lo es todo y a lo bestia!
    muchos besitos y gracias por compartir...

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  27. Ahí fuera llueve hoy también. La poesía es preciosa, muy sentida. Las gotas de lluvia en el cristal siempre parecen lágrimas, el día se nubla y llueve, llora... quizá porque añora el sol...
    Besitos.

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  28. Gracias, Víbora; la lluvia parece lágrimas, es verdad, aunque ya te digo que antes a mí me encantaba, quizá porque aquí, en Andalucía, excepto estos dos últimos años, siempre hemos ido escasos de lluvia, y el agua era buena cosecha de aceituna, pantanos repletos... en una palabra: vida.
    Cuídate mucho tú también, preciosa. Mil besos.

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  29. Desde luego que el desamor es la inspiración, Aniña, algo bueno había de tener. Las mejores obras se han hecho bajo esa tristeza sin esperanza. Pero cuando se vive, es tan doloroso... que luego te preguntas: ¿por qué lloré tanto, si en el fondo sabemos que el tiempo cura esas heridas? Pero siempre se vuelve a llorar, si vuelve a suceder.
    Muchos besitos.

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  30. Qué acertada tu expresión, Jo: quizá porque añora el sol... es como el corazón que añora el calor de amar y ser amado.
    Y el sol siempre vuelve a salir, ¿verdad? Deberíamos pensarlo cuando lloramos.
    Mil besitos.

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  31. Que historia tan dolorosa y que poema tan sentido. Se nota todo el dolor y el sentimiento que has puesto durante esa epoca tan angustiosa.
    Un beso!

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  32. Dynara, por suerte ya pasó todo y es una experiencia más, un recuerdo que está ahí pero ya no duele; acaso algunas veces lo pienso y me cabreo, pero ni eso dura.
    Mil besitos, preciosa.

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  33. Jana, no hay nada que justifique el sufrimiento que tuviste que padecer, pero el poema que has puesto al menos le da un poquito de sentido. Eres una escritora maravillosa. Un beso.

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  34. Lili, gracias por tus alabanzas. Aquellos poemas que escribí sirvieron de catalizador, mi dolor se encauzó por ahí y al menos fue fructífero; es curioso que yo sólo pueda escribir poesía cuando el dolor ya es demasiado insoportable para llorar. Espero no tener que volver a escribirla nunca más.
    Mil besos.

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  35. Ahora entiendo un poco más tus palabras de aliento cuando nuestros versos tratan el desamor.
    Sin duda, una historia dura y que hace aprender mucho del amor...
    Me alegro de que ahora todo vaya bien y hayas encontrado esa persona que necesitas en tu vida. Te lo mereces, Jana, te mereces ser feliz, porque eres de esas personas que dejan huella allá por donde pasan, porque eres especial, única y te haces querer al instante.
    Un beso, Sandra.

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  36. Pero ¡qué bien te expresas, Jana! Me has emocionado y casi, casi lloro como un niño porque yo también pasé mucho dolor. Aunque lo más importante, recalco, es lo bien que escrbes, lo fenomenalmente bien que narras lo que te sucedió; y luego, después, el poema: sutil, delicado, nostálgico, y tan lejano como cercano, acabó por quebrarme...
    Seguiré visitándote. Ha sido un placer, pese que sacaras mis vijas heridas a relucir. Por lo menos, una vez más, las he lamido con cariño, y creo que la brecha se cierra; nunca del todo...

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  37. lo bueno que tiene la lluvia es que arrastra lo malo y siempre, siempre después sale el sol.

    Besos

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  38. Jana, cuando era jovencilla y me llevaba un disgusto por un chico también escribía poesía (claro que mis disgustos no se pueden comparar a lo que te pasó y mi poesía no era buena; creo que lo mío es el humor :)
    Más besos, guapa

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  39. ¿Por qué hay algo que me recuerda a mi?...
    Sobre todo, te lo digo de verdad, no sé si es que estoy más sensible o qué...Pero esta parte, se me han puesto los pelillos de punta y la garganta medio "cerrá".
    "Tú ya no estás; no estás más que en mis sueños.
    Sé que tu cuerpo es ahora acariciado
    por aquel sol que ya no veré nunca,
    por aquel mar que al fin me ha traicionado".

    Otra pregunta... De verdad...¿no habrás dejado de escribir poesía verdad?...Porque esta es genial nena.

    Piensa, ahora ya me centro un poco en el momento en el que te centras tú en la entrada...
    Que ahora estás mucho mejor, que ahora todo eso pasó...Y ahora, tienes aquello de lo que carecias.
    Y eso pequeña...Vale oro.

    ¡Mil Besazos Enormes!.

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  40. Que entrada por dios... Me ha dejado completamente sin palabras, y por un momento creí estar en tu lugar, ya que tu con la magia con la que escribes y el detalle con el que describes cada momento haces que nos pongamos por un momento en tu lugar...
    Siento mucho que hayas tenido que pasar por eso, pero por suerte ya lo pudiste superar y que mejor teniendo a tu niña al lado, que en ese momento cambiaron de roles, le toco a ella cuidarte y lo hizo muy bien, pero la vida tarde o temprano te recompensa, y a ti te trajo este nuevo amor, que volvió a robarte las palabras, los suspiros, una lagrima, entre tantas cosas mas, y sobre todo tu corazón... Te lo mereces querida Jana ♥
    Sé que en la vida deben sucedernos cosas para aprender, para fortalecernos, quizás como pruebas y sería lindo poder evitarlas, pero son cosas que nos ayudan a crecer...
    Buen comienzo de semana amor, mil besitosssssssssssssss ♥

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  41. Querida Sandra, ¿cómo darte las gracias por esas palabras tan bonitas que me dedicas? Me haces sentir... muy bien, buena, que es lo que intento ser aunque no siempre se consigue.
    A veces cuando escribo en tu blog y te doy ánimos no recuerdo que no conoces "esa" historia mía; sí que sufrí, tanto que ahora casi ni lo asocio conmigo, porque pasó y hasta la huella se va borrando, pero puedo decir que, de verdad, el dolor acaba y se supera, y eso es un gran consuelo o debería serlo.
    Mil besazos, preciosa.

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  42. Josef, sé muy bienvenido por aquí. Ayer estuve un ratito por tus blogs y leí algunos relatos; ni qué decir tiene que volveré para quedarme. Siento haber reabierto viejas heridas, pero si dices que te las has "lamido" con cariño, al menos no ha sido en vano.
    Gracias por tus palabras para mis escrito, y de nuevo aquí tienes tu casa, espero que sigamos encontrándonos.
    Un gran abrazo.

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  43. Canoso: estoy segura de que siempre sale el sol después, y a veces un sol radiante que calienta el corazón helado. Como decía Casona, "la hora más oscura es la que precede al alba".
    Mil besitos.

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  44. Lili, que lo tuyo es el humor es indudable, no sabes qué buenos ratos paso cuando voy por tu blog. Pero el dolor siempre nos toca esa fibra poética que llevamos dentro; y no dudo de que los disgustos que nos llevábamos de jovencillas nos hacían sufrir tanto como los que nos llevamos ahora, en proporción, el sufrimiento era igual de grande, porque poníamos el corazón en todo.
    Mil besazos, guapísima.

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  45. Claro que debes sentir identificación, Dawa... incluso es el mismo mar, al ladito... pero,mira, lo que hablamos: después saldrá el sol.
    Y no, no escribo poesías, pero es que no me salen, no es que yo no quiera. Puedo rimar, claro, pero no tienen alma, el alma se las daba el dolor, así que sigamos con la prosa.
    Mil besos, gatita dulce, preciosa.
    =^-^=

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  46. Lenn, supongo que es así, que los fracasos nos fortalecen, pero qué tristes y amargos son. Como tú dices, yo, por gran suerte, tenía a mi niña, que siempre ha estado ahí para mí, siempre,siempre, tenerla a ella hace que por mal que me vayan las cosas siempre quede un rinconcito para la sonrisa porque ella sabe dibujármela.
    Es difícil expresar, Lenn, pero en Anais yo he encontrado el "alma gemela" que buscamos generalmente en la pareja o en los grandes amigos. Bendigo a Dios cada día por ella.
    Mil besos, princesita preciosa, que la semana te sea maravillosa con tu M...

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  47. A veces nos ocurre que, en la flor de nuestra vida, nos hallamos solos, aislados, desengañados y abrasdos por una sed devoradora de felicidd que parece no se ha de satisfacer jamás.
    Quiero dejarte una reflexión de Robert Graves que se publicó en nuestro blog:
    "Si yo fuese una mujer estaría desesperada. La existencia de buenas mujeres excede mucho de los hombres que se las merecen".
    Opino lo mismo y más en tu caso. Fuerza e ira.

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  48. Me parece un relato que impresiona por su sencillez y por su claridad. Creo que lo que cuentas es dramático, pero está contado con ternura, como si a estas alturas no fuera más que una añoranza de un tiempo ido. Es verdad. Fue un error que, en el momento en quen ya estaba todo claro había que haber cortado. Lo demás es agonía y un sufrimiento inútil. De cualquier manera te agradezco tu testimonio. El poema que le sigue también me parece hermoso. Si tienes más creo que estaría muy bien que los fueras sacando o, incluso, que crearas un blog para ellos solos. Un beso de aliento

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  49. Querido Pitt: Robert Graves tenía mucha razón, y no lo digo por picar a los hombres ni nada de eso, es que creo realmente que las mujeres, por lo general, estamos dispuestas a dar mucho más que los hombres por una relación. No sé si es por genética o por la educación, o ambas cosas ya mezcladas a lo largo de los siglos. Si sé que yo hubiera luchado con uñas y dientes por salvar aquel amor, sólo que cuando te dicen que "estoy enamorado de otra" ya no puedes hacer nada, nunca se puede obligar a nadie a que te ame, hagas lo que hagas. Y es tan desolador pensar que el que está frente a ti ya no te mira como te miraba... que ya no se ríe contigo, que te ve "desde fuera", que te compara con "la otra" y sales perdiendo siempre... No puedes sonreír, ni hacer un simple comentario, ni sirve de nada llorar y angustiarte, nada, nada, NADA. Y pensar que tú darías todo por hacerle feliz, y no puedes ya...
    Uuuffff... me angustio de pensarlo. Gracias a Dios, ya no necesito esa ira que me deseas, y que fue la que -aunque tarde- me sirvió para seguir adelante.
    Mil besos, y gracias por pasarte, Pitt.

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  50. Antonio, sí que ya no es más que eso, un tiempo que pasó. Y sí, tengo más poemas, de hecho todo un librito, cada entrada etiquetada con "mi primavera de desamor" es uno de aquellos poemas, los iré poniendo todos poco a poco, y si algún día aprendo a ponerlo para que se pueda descargar, lo haré. Recuerdo el momento en que escribí cada uno de aquellos poemas, algunos los escribí en mi puestecito del mercadillo, sin hacer apenas caso a lo que vendía, enfrascada en mi dolor y en buscar palabras que lo expresaran. Fue una buena terapia, como lo es siempre la poesía. Y yo fui tonta por seguir, lo sé, pero así somos, nos aferramos a una hebrita de esperanza antes de abrir las manos y dejarnos caer en el vacío.
    Un gran beso para ti, Antonio.

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  51. Jana son topicos, pero yo quiero pensar que cuando suceden cosas en la vida es por algo, y que siempre un giro brusco es como una advertencia:" No te duermas, te queda mucho por hacer, empieza de cero y vuelve a tomar las riendas de tu vida".
    A veces no, pero otras al final te das cuenta de que sin ese cambio brusco no le hubieses sacado todo el partido a la vida. Un abrazo.

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  52. Luís, ¡equiliquay!, o sea: ¡has dado en el clavo! Mi vida hubiera sido bastante aburrida sin aquel giro inesperado, me sentía más vieja hace diez años de lo que me siento ahora, ya como que casi no esperaba más que al día en que tuviera nietos... por disfrutar con niños, que tanto me gusta. En cierto sentido, había tirado la toalla. Después, sobreponerme a aquello y descubrir que aún quedaba mucho por vivir, fue como uno de esos recovecos sorprendentes en los que puedes hallar un tesoro, como tú dices. Sufrí también, y mucho, pero bendigo aquella primavera a la que luego siguió el verano, el otoño, el invierno, y más primaveras.
    Ya lo creo, Luís.
    Un gran besazo.

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