viernes, 24 de junio de 2011


DECEPCIÓN

Como pétalos rojos de una rosa
que el frío del otoño marchitó
va cayendo despacio, ante mis ojos
lo que ayer yo creí que en ti existió.

Yo escuché tus canciones, tus historias:
la lealtad, el honor… las mil palabras
que te aprendiste un día, y que repites
sin entender siquiera lo que hablas.

Cada golpe de viento va arrancando
una de tus leyendas bien urdidas.
Cada vuelta de tuerca me demuestra
que tienes lo que vales, en tu vida.

No merecías más, no lo ganaste.
Deja ya de llorar sobre tu tumba.
No hagas más daño, basta de lamentos;
levántate, si eres tan hombre, ¡y lucha!

No secaré tus lágrimas ya más.
No escucharé tu canto de bohemio.
La última bola gira y se detiene,
y sale el trece: fin de nuestro juego.

Ahora húndete si quieres, o resiste,
o nada hasta la orilla, o flota siempre.
Me da igual lo que hagas: ya no existes
y entre tinieblas vuelves a perderte.

Mi mano te tendí, y tú te aferraste
para hundirme contigo; te equivocas.
Aún con sangre en las alas, mi alma vuela
buscando las estrellas más remotas.

                                       Jana

16 comentarios:

  1. Que bello escribes Jana, y la imagen es preciosa.
    No puedes ayudar a determinada gente porque te hundes con ella. A veces debes girarte y seguir tu camino.
    Un besazo!

    ResponderEliminar
  2. es el sino....

    no siempre se quedan los luceros deseados

    ResponderEliminar
  3. ¿Sabes que me acordé de ti al elegir la imagen? Estaba segura de que te gustaría, me alegro mucho. Y, sí, hay gente que lo que quiere es no hundirse sola, cuando te liberas de ellos es cuando lo comprendes. ¡Al infierno con ellos!
    Besitos, condesita.

    ResponderEliminar
  4. Qué extraña y bella expresión, Noel. Me has dejado pensativa.
    Besos.

    ResponderEliminar
  5. Mi querida Jana: Llega el momento en que hay que dejar que las personas luchen por si solas y sepan el precio del esfuerzo y valoren más la mano que se le tendió y que no supo aprovechar.

    Hay mucha fuerza en tu poema.

    Brisas y besos.

    Malena

    ResponderEliminar
  6. Querida Malena: llegado a ese punto, se dice: no está hecha la miel para la boca del asno, o también: es como dar margaritas a los cerdos. Y a pasar página.
    Pero no sabes lo que me costó dejar atrás esa página...
    Mil besos.

    ResponderEliminar
  7. Es precioso, realmente conmueve y transmite fuerza, garra y decisión.
    Cuando alguien se ciega, por mucho que quieras ayudarle a ver la luz, no lo conseguirás, porque como bien dice el refrán "no hay peor ciego que el que no quiere ver" y en ocasiones, lo mejor es dejar que se hundan, pues una vez tocado fondo sólo se puede avanzar en una dirección, hacia arriba.
    Un beso enorme y sigue escribiendo cosas tan bellas como esta. Sandra.

    ResponderEliminar
  8. Gracias, Sandra; espero que hayas tenido buena semana, a mí se me ha hecho muy corta, ahora que lo pienso. Mil besitos, guapísima.

    ResponderEliminar
  9. Muy bello Jana... a veces no es fácil soltarte antes de que te hundan...

    besos y buen fin de semana.

    ResponderEliminar
  10. Hay que sacar fuerzas de flaqueza, y pensar siempre que las estrellas siguen arriba, por muy hundido que te encuentres, y seguirlas.
    Besos, Canoso, y feliz finde.

    ResponderEliminar
  11. ¡Cuánto me alegro de que me digas que te dan fuerza! Es así, llegado un momento, hay que decir: húndete, o flota,o haz lo que quieras, pero ya no dejaré que me hundas a mí.
    Besitos, guapa.

    ResponderEliminar
  12. Esto es tener las ideas claras y entender que quién nada aporta, nada bueno puede brindarnos.

    Hay adioses muy bien puestos y este del poema es uno de ellos.

    Abrazos

    ResponderEliminar
  13. Ay, Trini,lo difícil es dar el paso y decir: ahí te quedas. Aun teniendo las ideas claras, a veces seguimos esperando a ver si "cambian las cosas". Yo tardé tanto...
    Un beso.

    ResponderEliminar
  14. Jana me encantó ese verso "Aún con sangre en las alas, mi alma vuela" eso, es fortaleza!

    Besitos!

    ResponderEliminar
  15. Siempre me ha gustado esa frase de Oscar Wilde: "podré estar en el arroyo, pero miro a las estrellas", por eso cuando me siento por los suelos, pienso en ella, y me digo que estaré en lo más bajo, pero puedo volar y remontarme, aun con las alas ensangrentadas. Gracias por tus palabras. Mil besitos.

    ResponderEliminar
  16. esas palabras me hacen pensar en alguien muy importante para mi
    es muy .....

    ResponderEliminar

Contacto

Ana Vega Burgos
anavegaburgos,@hotmail.com